Toda América está enlodada
Las autoridades realizaron una segunda oleada de detenciones a directivos del balompié internacional. Algo está claro: todo el futbol del continente es un basurero.

La justicia estadounidense procesó a otros 16 altos responsables de la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA) y asociaciones nacionales latinoamericanas, entre ellos los presidentes de la Confederación Sudamericana de Futbol (Conmebol) y la Confederación de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe de Futbol (Concacaf), ambos detenidos en Suiza por el caso de corrupción que sacude desde mayo a la organización.
En forma paralela, ocho de los acusados en este escándalo se declararon culpables, entre ellos el ex vicepresidente de la FIFA y ex presidente de la Concacaf, Jeffrey Webb, detenido en mayo y quien aceptó devolver 6.7 millones de dólares, anunció el Departamento de Justicia estadounidense.
Entre los nuevos procesados se encuentran el paraguayo Juan Ángel Napout, presidente de la Conmebol, y el hondureño Alfredo Hawit, presidente interino de la Concacaf, arrestados en Zúrich (Suiza), así como el titular de la poderosa Confederación Brasileña de Futbol, Marco Polo del Nero, y el ex presidente de esa entidad, Ricardo Teixeira.
En el acta de acusación ante la justicia federal de Brooklyn, que incluye un total de 92 cargos, también figuran los argentinos José Luis Meiszner y Eduardo Deluca, actual y ex secretario general de Conmebol, al igual que los actuales y ex presidentes de las federaciones de Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá y Perú.
La denuncia incluye pedidos y pagos de sobornos por más de 200 millones de dólares para vender derechos de retransmisión y marketing de torneos y partidos internacionales de futbol , afirmaron las autoridades.
Siete responsables del futbol mundial ya habían sido detenidos el 27 de mayo en Zúrich por sospechas de corrupción y de blanqueo de dinero, en una primera ola de arrestos por este gigantesco caso de corrupción que ha provocado un verdadero terremoto en la organización y parece no tener fin.
Con los nuevos procesados, la lista de individuos y compañías inculpadas se eleva a 41, de los cuales 12 personas y dos empresas ya han sido condenadas o se declararon culpables y aceptaron devolver más de 190 millones de dólares.
Además, más de 100 millones de dólares se encuentran retenidos en Estados Unidos y otros países por su presunta conexión con actividades criminales de los inculpados.
Junto con Webb, ex vicepresidente de la Concacaf, otros procesados que admitieron los cargos en su contra son los ex presidentes de las federaciones chilena y colombiana, Sergio Jadue y Luis Bedoya, respectivamente, y los empresarios Alejandro Burzaco y José Margulies.
Burzaco, ex presidente de la compañía Torneos y Competencias, dedicada a la transmisión de eventos deportivos, aceptó de su lado pagar 21.6 millones de dólares, de acuerdo con el Departamento de Justicia.
La primera ola de detenciones de mayo había llegado en vísperas del Congreso electivo de la FIFA, que reeligió pese al escándalo al presidente Joseph Blatter, aunque el suizo anunció apenas cuatro días después su próxima marcha, que tiene pensado hacer efectiva el 26 de febrero, cuando se elija a su sucesor.
Ayer, el paraguayo Napout y el hondureño Hawit fueron detenidos en su hotel de Zúrich, donde se encontraban para participar en reuniones del Comité Ejecutivo de la FIFA, que debatió en los dos últimos días un programa de reformas para restaurar la credibilidad de la organización, hundida por estos escándalos de corrupción. En el marco de la investigación, el FBI allanó las oficinas en Miami de la empresa de producción Imagina US, filial de una firma española y que ofrece también servicios de publicidad y mercadotecnia.
El ex presidente de la Federación Mexicana de Futbol, Justino Compeán, se convertiría en el máximo dirigente de la Concacaf tras el arresto el jueves del hondureño Alfredo Hawit, de acuerdo al reglamento de la confederación.