Martín Bravo es el fiel reflejo de Pumas: inoperante

Martín Bravo es el referente ofensivo de Pumas y, como consecuencia, la imagen más representativa de la debacle aurizaul en la delantera. El jugador es, de los atacantes, quien más minutos acumula en el torneo, pero sin generar el futbol que sus técnicos le han encargado. Tanto para Antonio Torres Servín y, ahora, para José Luis Trejo, el argentino es inamovible en el 11 titular y, ayer en el empate 0-0 ante Veracruz, pasaron hasta 10 minutos sin que tocara el balón.

Sobra decir que Universitarios son la ofensiva menos productiva del futbol mexicano, con seis goles en 15 partidos; además, aún no ganan de local esta temporada. Bravo refleja el desempeño del equipo a la hora de buscar la portería contraria.

Ante Tiburones Rojos, La Rata tuvo un compañero distinto en el ataque, por sexta ocasión en torneo. Ni Ariel Nahuelpán o Luis García -que además de Bravo son los únicos que han anotado gol para el equipo- aparecieron como acompañantes en la ofensiva auriazul. El técnico del equipo optó por Daniel Ramírez, de 20 años de edad, que apenas jugó su segundo partido en Primera División, primero como titular.

Martín, ante Veracruz, llegó a 1,102 minutos en el Apertura 2013 y a 15 partidos como titular. En el juego es meramente presencial, ya que sólo observa cómo el balón recorre el césped. Bravo no encara, no hace regates y no manda un centro certero; incluso a la hora de los contragolpes queda a 30 metros del pase que la defensa envía para el rompimiento a velocidad. No corre.

Sólo en dos ocasiones mostró la velocidad con la que cautivó a la grada en el pasado. Al minuto 35, cuando Daniel Ramírez le filtró un balón para rematar ante el portero de los Escualos, pero el árbitro marcó fuera de lugar y al minuto 61, cuando salió de cambio por Nahuelpán, tan rápido corrió a la banda que ni siquiera dio tiempo a los reclamos de la afición, algunos esbozos en contra del argentino sonaron, no más.

Quizá, lo más dramático para Pumas es que el joven campeón goleador de la categoría Sub-20 fue el creador de la jugada más clara de gol para el equipo, cuando con una finta de espaldas a la portería se quitó al defensa rival, filtró un pase a Javier Cortés, que el mediocampista desperdició con su indecisión, y no supo qué hacer cuando se encontraba solo ante Melitón Hernández. Al final, Daniel Ramírez fue sacrificado al salir de cambio, mientras Bravo pudo disfrutar de más minutos, a pesar de no corresponder con futbol al tiempo que tiene la cancha.

eduardo.hernandez@eleconomista.mx

rgs