Hannover Messe 2021: Se requiere igualdad de oportunidades para un crecimiento inclusivo en STEM: Unesco

La participación de las mujeres en la vida laboral si bien ha ganado terreno en los últimos años, todavía hay sectores donde ha sido más complicado posicionarse, como son los relacionados con las habilidades STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas).

De acuerdo con el informe publicado Unesco Science Report 2021, las mujeres a nivel global representan solo una cuarta parte de los titulados superiores en ingeniería (28%) y el 40% en informática. El estudio también destaca que este sector de la población son solo el 22% de los profesionales que trabajan en el ámbito de la inteligencia artificial (IA) y siguen siendo una minoría en puestos técnicos y de liderazgo en las empresas tecnológicas.

“Las mujeres corren el riesgo de perderse los trabajos del futuro. El mundo está experimentando una transformación fundamental que está cambiando la forma en que vivimos, trabajamos y pensamos. Esto tiene implicaciones de gran alcance para el papel de la mujer en la sociedad, en general, y en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas”.

Asimismo, se explica que, a nivel mundial, las mujeres han alcanzado la paridad (45-55%) en los niveles de estudios de licenciatura y maestría y están en la cúspide a nivel de doctorado (44%), pero la brecha de género tiende a ampliarse a medida que avanzan en su carrera.

Enfatizan que en muchos países han logrado la paridad en las ciencias de la vida, sin embargo, las mujeres siguen siendo una minoría en la tecnología de la información digital, la informática, la física, las matemáticas y la ingeniería, los mismos campos que están impulsando la Industria 4.0 y, por lo tanto, muchos de los trabajos del mañana.

“Existe el riesgo de que la Cuarta Revolución Industrial perpetúe el desequilibrio de género, ya que las mujeres siguen siendo una minoría en la tecnología de la información digital, la informática, física, matemáticas e ingeniería”.

Asimismo, se refiere que en un análisis de casi 3 millones de artículos sobre ciencias de la computación publicados en Estados Unidos, entre 1970 y 2018 concluyó que no se alcanzaría la paridad de género en este campo hasta el año 2100.

“Si bien todas las actividades deben ser reconocidas y valoradas, las tecnologías digitales se consideran fundamentales para la futura competitividad económica y, dados los cambios acelerados en los modelos de producción provocados por los procesos de automatización y la inteligencia artificial, la subrepresentación de las mujeres en los sectores más tecnológicos les pone en una situación de alto riesgo”.

De acuerdo con las Naciones Unidas se anticipa que las mujeres perderán cinco puestos de trabajo por cada uno ganado a través de la Industria 4.0, en comparación con la pérdida de tres puestos de trabajo de los hombres por cada uno ganado.

Según un estudio colaborativo de 29 programas de las Naciones Unidas, más de 7.1 millones de puestos de trabajo habrán sido desplazados para 2020 y la mitad de los puestos de trabajo actuales habrán desaparecido para 2050.

“En otras palabras, más del 60% de los niños que ingresan a la escuela primaria en la actualidad podrían terminar trabajando en trabajos que aún no existen. Esto requerirá políticas institucionales para garantizar que los adolescentes de hoy comprendan sus opciones profesionales en el nuevo mundo del trabajo y puedan acceder a la formación profesional adecuada”.

Subrayan que para que las mujeres aprovechen las oportunidades que ofrece la Industria 4.0 será necesario que haya igualdad de condiciones en términos de acceso a facilitadores como la educación y la información..

Se destaca que las actitudes corporativas están evolucionando a medida que los estudios vinculan la confianza de los inversionistas y mayores márgenes de ganancia con tener una fuerza laboral diversa.

Pandemia

De acuerdo con el documento de la Unesco, los estudios iniciales muestran que la pandemia está afectando de manera desproporcionada a las investigadoras, incluso si algunas han estado a la vanguardia de la respuesta a la crisis.

”Pandemias como Covid-19 presentan un gran desafío para la salud global y paralelamente, lo que se ha denominado la Cuarta Revolución Industrial está alterando los sistemas de gobernanza, las industrias y el mercado laboral, a medida que los sistemas ciberfísicos proliferan y se vuelven más sofisticados”.

Agregan que la escasez actual de habilidades en campos como la inteligencia artificial, la informática y la ingeniería ofrece a las mujeres una oportunidad. para llenar este vacío, tanto como empleados como empleadores.

“Será importante poner en marcha mecanismos para garantizar que las mujeres emprendedoras en los campos de la tecnología tengan un acceso mucho mayor, en el futuro, al capital de riesgo y otras fuentes de financiación”, explican.

“Las tecnologías digitales, que facilitan el trabajo a distancia y las redes, al tiempo que brindan un acceso más amplio a la información, han sido invaluables para garantizar el distanciamiento social y el intercambio de información durante la pandemia de Covid-19. Algunos de los cambios radicales en el equilibrio entre el trabajo y la familia inducidos por la pandemia pueden llegar para quedarse”.

Finalmente, señalan que será importante estos cambios se conviertan en políticas que garanticen que las mujeres no solo pasen tiempo como amas de casa o educadoras no remuneradas, sino que, tengan el tiempo y la energía para dejar su huella en la ciencia y la innovación del mañana, para abordar los desafíos que definen nuestro tiempo: cambio climático, pérdida de biodiversidad, pandemias de enfermedades, degradación ambiental, desarrollo urbano insostenible, etcétera.

Cabe señalar que numerosos países han lanzado políticas de igualdad de género específicas en ciencia e ingeniería en los últimos años, lo que indica que el tema está subiendo a la cima de sus políticas nacionales. “No basta con atraer a una mujer a un campo de estudio científico o técnico. También debemos asegurarnos de que su carrera no esté sembrada de obstáculos que los hombres no tengan que afrontar”.

alba.servin@eleconomista.mx