Fotogalería: El lado B del voto anticipado

Esa invasión abrumadora de rostros de candidatas y candidatos estampados en puentes, muros, postes, autobuses, túneles, vagones y andenes del metro, asfixia a una ciudadanía que se ha vuelto víctima en un campo de batalla que, quién lo diría, se presenta incólume, una locura de mil rostros con sonrisas tan blancas como delirantes.

Sabiéndolo ver, es fácil deducir que si bien aún no llegamos al 2 de junio, la gente ya tiene sus preferencias, y lo expresa desde el desencanto, el coraje y el hartazgo apropiándose de la propaganda electoral para señalar, acusar y ridiculizar, interviniéndola hasta los límites del esperpento… Triste consuelo: se trata de una catarsis efímera, en la que el rechazo lamentablemente no será para siempre…

Después del próximo domingo 2 de junio esa propaganda, reflejo de un país idealizado en la mente de los políticos, se convertirá en basura electoral, una montaña de 30,000  toneladas de desperdicios que apenas en la Ciudad de México aprenderemos a ver como la primera de las pingües e infortunadas acciones de los partidos y su gobierno.