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SME teme por la vida de Cayetano Cabrera
Los compañeros de Cayetano Cabrera dicen que su salud muestra un deterioro importante a punto de cumlir tres meses de iniciada su protesta con una huelga de hambre.
Tras 83 días de huelga en el Zócalo capitalino, los doctores y compañeros de Cayetano Cabrera temen por la vida del extrabajador de Luz y Fuerza del Centro.
Con un deterioro avanzado de su salud, el ingeniero que perdió su trabajo junto con 44,000 integrantes del Sindicato Mexicano de Electricistas habla con dificultad y se mantiene en una silla de ruedas cuando no está recostado en el campamento de la plancha del Zócalo.
Con firme convicción y ante los avisos del riesgo de muerte, el smeita declaró: He tomado la decisión de ir hasta las últimas consecuencias y sólo estoy dispuesto a levantarme cuando me devuelvan el trabajo que me arrebataron, cuando se haga valer la figura de patrón sustituto (...) No queremos dinero, queremos trabajo. El dinero lo sabemos generar con nuestro esfuerzo .
Cayetano sólo ha abandonado en una ocasión el plantón del SME desde que inició la huelga y fue para acudir a recibir el certificado de términos de estudios de su hija en el Instituto Politécnico Nacional.
Tanto doctores como la dirigencia del sindicato han pedido a Cabrera que abandone el ayuno y permita ser atendido en un hospital, pero éste no ha aceptado, por lo que en el campamento se le da un trato de héroe.
Distintas lonas portan su nombre e imagen con los días que no ha probado alimento, pues se mantiene con dosis de agua con miel.
En cada conferencia de prensa, los dirigentes del SME, Martín Esparza y Fernando Amezcua, acusan al gobierno federal de la situación del huelguista, pues dicen que éste fue quien lo dejó sin trabajo. No obstante, del Comité Central sólo Amezcua inició un ayuno para protestar por el decreto presidencial, el cual abandonó en menos de una semana.