Sorprende reporte del USDA y catapulta precios

El pasado martes, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por su sigla en inglés) emitió su reporte sobre oferta y demanda al mes de mayo, el cual es sumamente relevante debido a la cantidad de información que proporciona, ya que en éste hace la primera estimación oficial sobre las expectativas que tiene para el ciclo actual que está en plena siembra, es decir, el 2016-17. Es justo decir que en cuanto el USDA publicó sus datos, el mercado simplemente explotó al alza sorprendiendo a todos por la agresiva demanda que proyectó para el ciclo que inicia, particularmente en soya

Para que se dé una idea, el contrato a julio que cotiza en Chicago para soya avanzó a niveles de 396.92 dólares/tonelada, ganando 3.89% en la sesión del martes; sin embargo, al cierre de la semana perdió parte del impulso para quedar en 391.32 dólares/tonelada. Desde el pasado 1 de marzo la soya ha avanzado un impresionante 23.23 por ciento.

Por su parte, los datos para maíz no fueron tan alcistas como lo fueron para soya; de hecho, los de trigo más bien fueron bajistas, pero las fuertes alzas en la soya fueron suficientes para que tanto el maíz como el trigo cerraran con ganancias interesantes el día del reporte y mantuvieron una tendencia alcista a lo largo de la semana para ubicar al maíz en 153.77 dólares/tonelada y al trigo en 174.38 dólares. Pero vayamos a los números del maíz:

A nivel mundial, el USDA considera que para este nuevo ciclo la producción va a incrementarse en 42.21 millones de toneladas, casi 2 veces la producción de México en un año, al ubicarla en 1,011.07 millones de toneladas contra las 968.86 millones del ciclo 2015-16, llevando la oferta total para este ciclo al impresionante número de 1,218.94 millones de toneladas.

Donde los alcistas hicieron su agosto, fue cuando el USDA, que normalmente no hace proyecciones agresivas de demanda a estas alturas del ciclo, consideró que el consumo total se vería incrementado en 43.04 millones de toneladas con respecto al ciclo anterior, ubicando los inventarios finales en 207.04 millones de toneladas, contra las 211.6 que esperaba el mercado.

A nivel Estados Unidos la historia no fue muy diferente. El USDA estimo para el ciclo 2016-17 un incremento en la producción de 21.06 millones de toneladas, ubicándola en 366.54 millones, y para la oferta total un aumento de 22.51 millones, quedando en 413.35 millones de toneladas; sin embargo, al consumo total le incrementó 13.59 millones de toneladas, siendo los responsables el consumo forrajero con un aumento de 7.62 millones de toneladas, el etanol con un aumento de 1.27 millones y las exportaciones con uno de 4.44 millones.

Lo anterior genera inventarios finales de 54.69 millones de toneladas, es decir, 8.89 millones más que los estimados para el ciclo 2015-16, que está por terminar este mes de agosto, pero 3.58 millones por debajo de lo que estimaba el mercado.

A pesar de los fuertes incrementos en demanda proyectados por el USDA, es importante resaltar que la producción de maíz para este ciclo se estima enorme, que los inventarios que van a quedar de este ciclo son muchos y que la enorme cantidad de trigo que hay en el mercado competirá para alimento de ganado con el maíz, por lo que nada de esta información puede ser considerada como alcista.

Sin embargo, en el mercado mucho se ha discutido sobre la posibilidad de que el fenómeno del Niño se convierta en Niña, lo que podría implicar una fuerte sequía en los meses de julio y agosto en plena etapa de polinización, generando una fuerte reducción en los rendimientos del grano y, por ende, presiones al alza.

Como verán, la moneda está en el aire y todo puede pasar.

¡Tomen coberturas ya!

@alfonsogamaa