Desaparición de ZEE, viable ante varios escenarios fiscales

La posibilidad de que desaparezcan las siete Zonas Económicas Especiales (ZEE) está lejos de ser una mala noticia, ya que el análisis del actual gobierno federal responde a la preocupación que se había generado de tener diversos escenarios fiscales en el país, detalló Enrique Huesca Fernández, analista económico y experto en proyectos de inversión.

“De llegarse a realizar esta acción sería ejemplo de una política de disciplina financiera responsable”, ahondó.

Explicó que la posible modificación del proyecto de desarrollo económico regional ayuda a la reconfiguración de los diversos escenarios fiscales que hay en México, “tener tantos incentivos provocaba que en algunas entidades federativas hubiera más presencia de empresas, generando una competencia irregular”.

Actualmente, en territorio nacional hay diferentes escenarios fiscales, entre ellos, el más reciente es la zona libre en la franja fronteriza del norte, la cual ofrece la disminución del Impuesto al Valor Agregado (IVA) a 8% y el Impuesto sobre la Renta (ISR) a 20 por ciento.

Además de este programa, también está el Recinto Fiscalizado Estratégico, que otorga certificación inmediata de IVA y del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios; otro es el Programa de la Industria Manufacturera, Maquiladora y de Servicios de Exportación, que difiere el pago del impuesto general de importación, además de los incentivos que ofrecen los parques industriales.

Las ZEE son otro ejemplo de escenario fiscal. Algunos de sus beneficios fiscales son exención del ISR de 100% en los primeros 10 años y 50% en cinco años posteriores; deducción adicional equivalente a 25% del gasto efectivamente erogado por concepto de capacitación; exención de IVA en comercio exterior; régimen aduanero especial, así como incentivos locales: Predial, nómina, traslado de inmueble, hospedaje y derechos estatales.

“Tiene sentido ordenar y ser disciplinado, y crear los mecanismos de política fiscal de desarrollo. No se puede tener un catálogo amplio de incentivos, se está focalizando y es una buena noticia”, manifestó Huesca Fernández.

Focalizar ayudas

El especialista aseguró que se está aplicando una política de disciplina financiera, en donde se busca “hacer más con menos, por ello se quiere hacer una nueva apuesta de desarrollo regional, la cual es potencializar la zona del Istmo de Tehuantepec, en donde se está planeando crear un Corredor Transístmico”.

“Es una buena señal que debemos ver los inversionistas con buenos ojos, logísticamente se está apostando por más con recursos más puntuales. Se le está dando su lugar al sur del país”, subrayó.

Las siete ZEE (Lázaro Cárdenas-La Unión, Coatzacoalcos, Salina Cruz, Puerto Chiapas, Progreso, Seybaplaya y Dos Bocas), ubicadas en ocho estados del país (Michoacán, Guerrero, Veracruz, Oaxaca, Tabasco, Campeche, Chiapas y Yucatán), beneficiaban a 31 municipios, mientras que el proyecto del Corredor Transístmico, ubicado en dos entidades, Oaxaca y Veracruz, ayudará a 79 municipios, detalló.

Hay facultad

Enrique Huesca señaló que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) tiene la facultad para modificar el proyecto de las siete ZEE, descartando posibilidad alguna de controversia constitucional, además de que es coherente que se hayan dado dos meses revisión para ver qué procede.

“En la Ley Federal de las ZEE la política pública corresponde a la SHCP y a la autoridad federal, que es el órgano desconcentrado. Hay facultad para esta revisión, tiene todos los elementos para proceder”, puntualizó

Acentuó que los empresarios no podrían objetar por la desaparición o modificación de las ZEE, porque aunque están declaradas no hay permisos de derechos adquiridos para establecerse en las zonas.

“No se otorgaron con el gobierno federal de Enrique Peña Nieto. Hubo solicitudes de permisos, pero dada la transición se suspendieron. Entiendo que hasta el momento no se han otorgado permisos”, finalizó.