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Mazda CX-30: la oferta que faltaba
El paso entre los crossovers de entrada a la marca era muy grande. Este modelo se vale de una plataforma pulida casi a la perfección para ocupar una posición que el mercado buscaba.
Si leíste la página dos recordarás que la entrevistada de esta semana nos explicó el por qué de reforzar la presencia de SUV en la gama de la marca para la que colabora. De igual forma, platicando con Marcos Arias, analista económico de Monex Grupo Financiero, me contó sobre la efervescencia que está viviendo este segmento, sobre todo en el mercado estadounidense. Así queda claro por qué Mazda apostó por este nuevo modelo, un crossover que se suma a modelos como CX-9 y CX-5, y con el que será más agresivo frente a sus competidores, pues finalmente contará con un modelo compacto en este renglón.
Al día
Su desarrollo está basado sobre la misma plataforma de la actual generación del Mazda3, por lo que resulta muy parecido, tanto que sólo detalles como la mayor altura de la carrocería o algunos detalles exteriores, podríamos confundirnos fácilmente.
Por eso es necesario concentrar la mirada zona por zona sin intentar descifrar cada una de las sorpresas que el diseño Kodo plasmó en este ejemplar.
Me parece que el más llamativo de todos es la franja cromada que va de extremo a extremo en el frontal y que soporta a faros y parrilla. Resulta tan determinante en su imagen que incluso sobresale de todo el conjunto y, en mi opinión, enfatiza su mirada dándole tintes agresivos. La parrilla, a diferencia de sus hermanos, tiene un tramado tridimensional que brilla particularmente cuando refleja los rayos del sol.
El cofre es otro entramado muy especial en su aspecto debido a que dos líneas, que nacen en las esquinas interiores de los faros —junto a la parrilla— se alargan hasta los postes A y dan voluminosidad a la tapa del motor al grado de que queda por arriba de las salpicaderas. A los lados unas protecciones plásticas que recorren toda la sección inferior del auto, son perfectas para esconder parte de sus 4,395 milímetros de largo total y de sus 1,540 mm de altura total. El ancho de 1,795 mm le permite ser compatible en un entorno citadino en donde es común que los espacios sean apenas suficientes.
En la parte trasera, la resolución también abona hacia un estilo audaz y eso nota por la configuración y remate lateral de las calaveras seguido de una puerta trasera de formas limpias y por la defensa que redondea el espíritu atrevido de todo el concepto.
Ahora sí, espacio
Para el interior los 2,655 milímetros de la distancia entre ejes son los disponibles para acomodar a cinco pasajeros organizados en dos filas. Tal y como Mazda nos tiene acostumbrados, la calidad del interior resulta sorprendente considerando que se trata de una marca generalista, pero que con particularidades como ésta, se posiciona por un nivel ligeramente arriba que el resto. El tablero envolvente, que se extienda hasta las puertas y que se nota aún más cuando las abrimos, cuenta con dos tonos que hacen juego con los controles, botones y perillas de aluminio pulido, a los que se suman ese funcionamiento tan especial que denota una casi perfecta calidad de armado.
Abundan los plásticos suaves especialmente sobre la superficie del tablero y los paneles de las puertas. Por lo que respecta al diseño, la marca decidió mantener el concepto general de lo mostrado en el Mazda3 de última generación. Como recordarás se caracteriza por acomodar los controles del climatizador de una forma discreta, idea que se refuerza porque el sistema Human-Machine Interface simplifica todas las funciones y herramientas de comunicación, entretenimiento, información y del sistema mismo. Esto es mediante un control giratorio colocado entre los asientos y que proyecta el menú de cada herramienta en una pantalla de 8.8 pulgadas.
Para el conductor, la información de la conducción se presenta en un clúster con diales profundos, una idea muy deportiva que siempre ha sido una constante en sus modelos. El volante multifunción es el principal elemento para mostrar la filosofía Jinba-ittai, que según la marca japonesa, pretende que automóvil y ser humano se conviertan en un solo ente, que se conecten por completo haciendo del automóvil una extensión del cuerpo. Para que ello ocurra, Mazda desarrolló el SkyActiv-Vehicle Architecture, una serie de avances estructurales, como los asientos pensados en mantener la curvatura natural de la espina dorsal, con los que el conductor quedará inmerso en el concepto del vehículo gracias a un diseño envolvente que excitará a todos los sentidos para crear una experiencia de manejo diferente.
En la segunda fila, CX-30 presume la habitabilidad que su hermana menor, CX-3, tanto adolece. Hay espacio justo para tres adultos; sin embargo, la distancia disponible para las piernas es infinitamente superior. Para la cajuela, el volumen de carga se posiciona con 430 litros, una cifra apenas suficiente para la capacidad de pasajeros.
Motor conocido
Para nuestro país, CX-30 llega con el conocido motor de cuatro cilindros y 2.5 litros de desplazamiento que entrega 189 caballos de potencia y un par de 186 lb-pie. Esta fuente de poder es común para las dos versiones que estarán disponibles en noviembre, y de igual forma comparten el sistema de tracción 2WD.
Las versiones para México son ISP (entrada) e IGT. En ambos casos se equipan siete bolsas de aire, frenos ABS, asistencia electrónica de frenado, Apple CarPlay, Android Auto, freno eléctrico, sistema G-Vectoring control, control de tracción, entre otros. La versión más equipada se caracteriza por la cámara trasera, faros dirigibles, sistema de audio Bose con 12 bocinas, vestiduras de piel, monitoreo de punto ciego y Alerta de tráfico cruzado.
Ficha técnica - Mazda CX-30
- Motor: 4 cilindros, 2.5 litro
- Potencia:189 caballos de fuerza
- Torque: 186 lb-pie
- Transmisión: Automática, 6 velocidades.