Ciberacoso en atletas: entre el vacío y la impunidad

Scarlett Camberos, Selene Cortés, Nailea Vidrio, Jana Gutiérrez, Renata Masciarelli, Norma Palafox, Daniela Espinosa, Kenti Robles, Selena Castillo, Greta Espinoza y Selene Valera. A pesar de que todas ellas son futbolistas, esta lista no representa una alineación para un partido, sino que todas tienen en común ser víctimas de ciberacoso en México, a las que también se podrían sumar figuras de otras disciplinas como Alexa Moreno (gimnasia) y Vianney Trejo (natación).

Sus nombres resuenan porque decidieron evidenciar a sus agresores o cortar la situación por sus propias vías ante la inefectividad de las autoridades, como fue el reciente caso de Scarlett Camberos al deslindarse del club América para fichar con el Angel City de la NWSL (National Women's Soccer League), luego de que la Fiscalía de la Ciudad de México sólo impuso un arresto domiciliario de 36 horas a su acosador, quien incluso amenazaba con ir a buscarla.

En un día especial, en su presentación con el equipo de Los Ángeles (29 de marzo), Scarlett continuó con el tema: “A mi querido México, mi corazón está lleno de amor por ti y espero que la próxima vez que nos encontremos sea bajo condiciones muy distintas. Anhelo ver a un país que escuche con intención y propósito a las mujeres, más allá de generar conversación sin acción en un día específico de marzo", publicó en Instagram.

El caso de Scarlett evidencia la inseguridad para las mujeres en el tejijdo social de México y las estadísticas indican que la cifra de atletas víctimas de ciberacoso podría ser más alta de quienes se atreven a denunciarlo.

De acuerdo con los resultados del Módulo sobre Ciberacoso de la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de las Tecnologías de Información y la Comunicación en Hogares (ENDUTIH), realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en 2021, un total de 9.7 millones de mujeres de 12 años en adelante fueron víctimas de acoso digital a través de diferentes dispositivos. De esa cantidad, el 60% (5.8 millones) tienen un rango de edad entre 12 y 29 años, que es en el que se encuentran futbolistas como Scarlett Camberos (22), Nailea Vidrio (20) y Jana Gutiérrez (19).

“El acoso que vivimos en México es impresionante. Estoy enojada, no sé ni qué decir ya. Esto no es cosa de ahora, ha pasado siempre”, expuso Nailea Vidrio en sus redes sociales en marzo de 2022, al atestiguar un caso contra su compañera Selena Castillo en el estadio de su club, León.

La presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres y de la Conferencia de los Estados Parte del MESECVI (dependencia de la Organización de los Estados Americanos), Nadine Gasman, ha comentado que sólo el 7% de los casos por violencia digital y Ley Olimpia reciben una sentencia, esto debido a todo el proceso que tienen las fiscalías, es decir, la falta de pruebas en algunos casos y el tiempo que demoran las plataformas de investigación.

“El caso de las futbolistas es un reflejo de la violencia estructural que enfrentan las mujeres en este país y, por otro lado, es también reflejo de todas las lagunas que hay en las instituciones deportivas para garantizar la seguridad de sus deportistas. La situación de Scarlett refleja la ineficacia e inoperatividad de las instancias legales, pero también las lagunas y omisiones a nivel de clubes y ligas. También nos refleja las faltas éticas que siguen cometiendo los medios al cubrir esto, que muchas veces contribuyen incluso a que el acoso sea mayor”, explica a El Economista, Claudia Pedraza, especialista en temas de género y deporte e investigadora de la Universidad La Salle.

Los avances en la ley y sus vacíos

El acoso virtual hizo su primera incursión formal en las leyes de México a partir de 2014, pero desde entonces no hay evolución que evite la impunidad y, sobre todo, la correcta investigación de los casos.

La Ley Olimpia existe desde ese año y a nivel nacional la obligación desde 2022. Sin embargo, los órganos investigadores han mostrado ineficiencia en la recolección de evidencias, seguimiento de los casos y la solicitud de protocolos legales correspondientes a cada tipo de acoso. A esto, una vez causado el daño, se le suma la falta de capacitación y sensibilización continua de servidores públicos que son receptores de las denuncias.

Esta ley actualmente se extiende a 29 entidades y consiste en un conjunto de reformas con las que se reconoce la violencia digital (en términos como cibervenganza, ciberporno y acoso sexual) como delito y violencia contra las mujeres, lo cual acarrea sanciones económicas de entre 500 y 1,000 UMAs, así como entre tres y seis años de prisión.

“Si bien existe la Ley Olimpia, que cubre legalmente las expresiones de la violencia en el ámbito digital, la investigación eficaz y con perspectiva de derechos humanos en la aplicación se queda corta. Existen deficiencias técnicas del personal en las fiscalías que incluso invierten presupuesto en unidades especializadas y policía cibernética pero la violencia en este ámbito sigue siendo invisibilizada, sin que se trabaje en la prevención, protección y reparación para las víctimas, cuyas secuelas de dicha violencia suelen ser múltiples e inatendidas”, explica a este diario, Valeria Baltazar, investigadora forense del Behavioral Sciences LAB, que participó como consultora sobre el proceso de denuncia de violencia sexual a una clavadista de identidad reservada.

Entre 2016 y 2020, la Cámara de Diputados aprobó reformas al Código Penal Federal para tipificar estas acciones como delitos, aunque especificando que “solamente serán punibles cuando se cause un perjuicio o daño”.

Pero todo este marco legal sigue siendo insuficiente en la práctica. De acuerdo con reportes de Publímetro y de la Universidad de Guadalajara (UDG), en estados como Puebla y Jalisco se han reportado 6,114 y 1,211 denuncias por acoso digital y sólo se han abierto carpetas de investigación del 0.5 y 4% de los casos, respectivamente.

“Aunque en la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia está establecida la violencia digital y su definición, en la forma de operar falta un marco integral. Lo que tenemos son algunas de las violencias que se sancionan a través de códigos penales, con la policía cibernética y otras desde el marco de las propias plataformas denunciando los comentarios o perfiles de los acosadores. Lo que falta es un marco normativo integral para que sea muy sólido todo el tema de sanciones pero también de seguimiento y acompañamiento para que las víctimas se puedan sentir seguras”, destaca Claudia Pedraza.

_En caso de que la agresión a una deportista salga de lo virtual y se vuelva física o presencial, ¿qué responsabilidad o culpabilidad le corresponde a la ley o a su institución deportiva cuando se hizo previamente la denuncia?

“Sólo el Estado es responsable ante la denuncia previa ante el riesgo que corran las víctimas. El club debe garantizar que esas medidas sean aplicadas en el ámbito que tenga alcance, por ejemplo, si el agresor se encuentra en el club, deberá iniciar un procedimiento interno para colaborar en la aplicación eficaz de las medidas de protección dictadas por el Estado. Las víctimas pueden denunciar directamente al que consideran el autor del crimen que viven, con independencia de la no certeza del titular de las cuentas falsas. Aquí entra el deber del Estado de investigar exhaustivamente y privilegiar la presunción de inocencia, y de probar más allá de toda duda razonable la participación y grado de responsabilidad del imputado”, explica la investigadora forense Valeria Baltazar.

Las instituciones deportivas se han quedado tibias de acción. En el particular caso de Scarlett, desde la Liga MX Femenil sólo se envió un comunicado lamentando su partida a Estados Unidos y señalando que “desde 2021 se aprobó una política de inclusión y no discriminación”. El texto causó indignación porque en su parte final resalta que “la Liga MX Femenil se mantendrá como una de las mejores en el mundo”, dando más peso a sus cifras de audiencias y asistencias sin ofrecer una respuesta clara contra el acoso digital.

“Es lamentable que surjan y surjan casos que tienen que ver con violencia de género en diferentes ámbitos, ahora tocó el digital. La liga y los clubes siguen sin tener protocolos claros ni líneas de actuación. Nos dicen en los diferentes comunicados que están trabajando pero la verdad es que no hay nada establecido. Refleja que hay incoherencia en lo que la propia liga proclama, porque no se puede hablar de un crecimiento de ningún torneo o liga si ese crecimiento no está apoyado en capacitaciones y protocolos para atender las múltiples violencias”, subraya Pedraza.

Retomando las cifras del ENDUTIH 2021, la situación de ciberacoso más recurrente en México es la de contacto mediante identidades falsas, que lidera con el 35.7%, seguida de los mensajes ofensivos con un 33.1%, recibir contenido sexual con un 25.5% e insinuaciones o propuestas sexuales con un 24.6%. Estas y otras causas son percibidas en mensajes de Twitter, Instagram y otras redes en los perfiles de las jugadoras.

“No es posible que una liga de deporte profesional femenil trabaje sin protocolos con perspectiva de género, eso es impensable. Pretender trabajar sin que exista eso en papel, en reglas y en un plano creativo me parece que es una omisión muy grande que no puede contribuir a que ninguna liga sea ejemplar. La Liga MX Femenil, además de trabajar internamente con las jugadoras, entrenadoras y todo el cuerpo que forma parte de los clubes, tiene la posibilidad de ser un escenario para colocar el mensaje de erradicación de las violencias que pueden cometer los aficionados contra las jugadoras. El trabajo tendría que ser doble: interno, con protocolos y capacitaciones, pero también externo con campañas que promuevan el cese a ese tipo de violencia al que se enfrentan en estadios y plataformas digitales”, exalta la investigadora de la Universidad La Salle.

Aunque la educación es la fuente de la sociedad, la futbolista Scarlett Camberos exhibió que la denuncia en México no es suficiente.

“La sociedad civil está obligada a participar en la reeducación de las personas agresoras y la protección de las víctimas. El sistema de justicia está rebasado y no tiene la función reeducadora más allá de la sanción que suele ser insuficiente para la protección efectiva de las víctimas. Si queremos proteger a las víctimas, las instituciones y la sociedad civil deben trabajar de la mano”, concluye Valeria Baltazar.

Scarlett, una figura en ascenso en el futbol

Scarlett Nefer Camberos Becerra nació en Los Ángeles, California, el 20 de noviembre de 2000, pero sus padres son de origen mexicano, por eso ella también cuenta con esta nacionalidad. Empezó a jugar futbol desde su adolescencia, con el UC Irvine Anteaterse de la Universidad de California, en su estado natal. Allí ganó el premio a la Jugadora Ofensiva del Año de la Big West Conference dentro del futbol universitario estadounidense.

Llegó al América de la Liga MX Femenil en diciembre de 2021, motivada por ser el equipo predilecto de su papá y logró marcar 24 goles en poco más de un año, antes de su partida a la liga femenil de Estados Unidos en el primer trimestre de 2023.

“Quiero agradecer públicamente a todas las personas que han hecho este proceso un poco más fácil de digerir. En un futuro cercano sé que estaré en un mejor momento para poder compartir con ustedes y articular de mejor manera todo lo que me ha tocado vivir en los últimos ocho meses. Se cierra un capítulo en mi vida de una manera que nunca me hubiera imaginado, pero estoy tranquila porque sé que di todo y que tomé la mejor decisión para mí en muchos aspectos”, mencionó la futbolista en una carta compartida en Instagram el mismo día de su presentación con el Angel City FC.

Camberos llegó a ser una referente en el América, desenvolviéndose de media cancha hacia la delantera, como lo hacía desde la adolescencia en las ligas universitarias estadounidenses. Su liderazgo en México fue tal que llegó a portar la cinta como capitana de las águilas, uno de los equipos más populares del país.

Con 21 años, en agosto de 2022, Camberos se ganó su primera convocatoria a la selección mexicana para una serie de partidos amistosos, en los que logró aportar una anotación, pero dado a su edad y su potencial, podría convertirse en referente del Tri Femenil en los próximos ciclos y con diferentes competiciones en puerta.

“Ahora tengo un nuevo capítulo enfrente de mí, estoy muy emocionada de unirme al Angel City FC. Mi objetivo siempre ha sido crecer dentro y fuera de la cancha y sé que este club y la ciudad de Los Ángeles son exactamente lo que quiero y necesito en estos momentos”, finalizó la seleccionada nacional de México.