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Flautas de pavo con mole, receta fácil y perfecta para celebrar la Navidad
Una forma deliciosa y práctica de aprovechar el pavo, combinando la textura crujiente de las flautas con la profundidad y el carácter del mole mexicano.
Las flautas son uno de esos platillos que conectan la cocina cotidiana con la tradición. Crujientes, doradas y versátiles, funcionan igual de bien como comida completa que como antojo para compartir. En esta versión, el pavo se convierte en el relleno ideal: ligero, jugoso y perfecto para absorber sabores intensos.
El mole, por su parte, aporta complejidad y profundidad. No se trata solo de bañar el platillo, sino de integrarlo como parte central de la experiencia: el contraste entre la tortilla frita y la salsa espesa y especiada hace que cada bocado sea equilibrado y reconfortante, ideal para una comida casera con aire festivo.
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Ingredientes:
- 2 tazas de pavo cocido y deshebrado
- 1 taza de mole preparado (poblano, negro o el de tu preferencia)
- 12 tortillas de maíz
- ½ cebolla blanca, finamente picada
- 1 diente de ajo, picado
- 2 cucharadas de aceite vegetal
- Sal al gusto
- Aceite suficiente para freír
Para acompañar (opcional):
- Crema
- Queso fresco desmoronado
- Cebolla morada en rodajas
- Ajonjolí tostado
Preparación:
- En una sartén, calienta 2 cucharadas de aceite y sofríe la cebolla hasta que esté transparente. Agrega el ajo y cocina 30 segundos más.
- Incorpora el pavo deshebrado, mezcla bien y añade ½ taza del mole. Cocina a fuego bajo durante 5 minutos, ajusta de sal y reserva.
- Calienta ligeramente las tortillas para que sean manejables. Coloca una porción del relleno de pavo en cada tortilla, enrolla firmemente y asegura con un palillo si es necesario.
- Fríe las flautas en aceite caliente hasta que estén bien doradas y crujientes. Escurre sobre papel absorbente.
- Calienta el resto del mole y colócalo como base en el plato o báñalo ligeramente sobre las flautas.
- Termina con crema, queso fresco, cebolla y ajonjolí al gusto.
Sirve de inmediato, cuando las flautas aún crujen y el mole conserva todo su aroma. Ideal para una comida completa o como platillo fuerte en una mesa para compartir.