Encuentran 40 de las armas perdidas de la operación Rápido y Furioso

Según registros de la Corte federal y documentos del Buró de Alcohol, Tabaco, Armas de fuego y Explosivos (ATF, por su sigla en inglés), rifles de asalto de alto calibre comprados ilegalmente en Arizona durante la operación Rápido y Furioso terminaron en casa de un presunto lugarteniente del Cártel de Sinaloa en Ciudad Juárez, publicó el fin de semana el periódico Los Angeles Times.

De acuerdo con el tabloide californiano, 100 armas de alto poder adquiridas durante dicho operativo fueron transportadas varios kilómetros hasta El Paso, 40 de las cuales acabaron en el arsenal privado de José Antonio Torres Marrufo, alias El Jaguar.

El hecho de que las armas del operativo hayan llegado lo más lejos posible del sur de Arizona, donde los agentes de la ATF asumieron circularían, demuestra que lo que originalmente se había vislumbrado como un problema local, era mucho más grande de lo que se pensó, informó el diario.

Torres Marrufo es identificado por autoridades estadounidenses como lugarteniente de Joaquín El Chapo Guzmán. Las armas fueron encontradas el 30 de abril pasado durante un cateo a la casa que estaba vacía, pero con señales de actividad reciente .

Encontraron un cuarto acondicionado como gimnasio, con una pared cubierta de espejos que ocultaba en un cuarto secreto las armas de Rápido y Furioso y otras, entre ellas un cañón antiaéreo, un rifle de francotirador y un lanzagranadas, reveló el diario.

RECONCOE ATF

CONTRABANDISTAS COMPRAN BALAS EN EU

Los contrabandistas están adquiriendo municiones en Arizona y otros estados fronterizos del suroeste de EU con el fin de introducirlas furtivamente a México para el uso de los cárteles en ese país.

La mayor parte del parque que utilizan los narcotraficantes proviene de EU, declaró la ATF al periódico The Arizona Republic (http://bit.ly/okmte1).

Cientos de miles de cartuchos de municiones son adquiridos cada año en tiendas en línea, grandes supermercados y en exhibiciones de armas en Arizona y otros estados fronterizos, para luego ser son contrabandeados a través de la frontera.

Durante los últimos cinco años ha aumentado agudamente el número de municiones incautadas en los seis puertos de ingreso a Arizona a lo largo de la frontera con México, de 760 cartuchos en el año fiscal 2007 a 95.416 en el año fiscal que finalizó el 30 de septiembre.