FIDA, Fondo Verde y México destinan 91 millones de dólares para restauración de la cuenca del río Balsas: Álvaro Lario

El Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) de la Organización de las Naciones Unidas, el Fondo Verde para el Clima (FVC) y el Gobierno mexicano canalizarán alrededor de 91 millones de dólares para la restauración de la Cuenca del Río Balsas, informó el presidente de ese organismo mundial, Álvaro Lario.

Entrevistado durante su visita a México, explicó que esos recursos se utilizarán durante los próximos seis años para financiar diversos proyectos medioambientales.

Además se analizan las posibilidades para canalizar, al menos, 45 millones másm con el fin de ayudar a la población de esa zona a generar proyectos de desarrollo económico y social, así como contribuir a la remediación ecológica de la zona.

De hecho, es el primer proyecto ejecutado por el gobierno federal, en este caso a través de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), que recibe presupuesto del Fondo Verde para el Clima, que es un mecanismo financiero de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.

Contempla proyectos como pagos medioambientales para conservar bosques, así como programas de apoyo a la cadena de valor de la comercialización de madera, de manera sustentable, y otros productos del bosque como resinas, breas y aguarrás, que les permita a las comunidades de esos lugares obtener mayores ingresos, al incluir valor agregado a sus productos.

El Proyecto Cuenca Balsas es una iniciativa del Gobierno de México, liderada por la Conafor en los estados de México, Guerrero, Jalisco, Michoacán, Morelos, Oaxaca, Puebla y Tlaxcala. El área incluye 356 municipios marginados, con 10.7 millones de habitantes.

Álvaro Lario informó que el FIDA también respalda el proyecto Agribiomex, liderado por la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, cuyo objetivo es conservar la biodiversidad e impulsar una producción agropecuaria sostenible.

Entre otras acciones, el proyecto busca evitar la deforestación asociada a la ganadería y la expansión de la frontera agrícola. A su finalización, se habrán implementado prácticas agrícolas sostenibles en 900,000 hectáreas.

Nueva realidad mundial ofrece oportunidades para apoyar a comunidades rurales, destaca

Por otra parte, expuso que acontecimientos mundiales como la guerra en Ucrania y las nuevas políticas arancelarias de Estados Unidos, han obligado a los líderes políticos mundiales y de organizaciones globales a repensar sus prioridades, como lo es lograr la autosuficiencia alimentaria y en el caso del FIDA, conseguirlo desde la primera milla, es decir desde los pequeños agricultores.

El especialista en financiamiento internacional para el desarrollo aseguró que la compleja nueva realidad mundial actual expone oportunidades para una institución como esa.

“Eso porque nuestra labor, nuestro nicho, nuestro principal enfoque es en la inversión en los pequeños agricultores; en cómo capacitarles para que no solo produzcan para el autoconsumo, sino también para integrarse a las cadenas de valor nacionales, e incluso, con un estado superior de madurez, también en las internacionales.

En ese sentido, destacó la decisión de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, de enfatizar en la autosuficiencia alimentaria y la soberanía alimentaria.

“A partir de ahí hay que ver grados de soberanía alimentaria y en qué tipos de productos (…) veo que en México, el gobierno está poniendo énfasis muy importante y creo que es adecuado en los tiempos que corren”, mencionó.

Durante los 45 años que el FIDA ha apoyado la implementación de proyectos destinados a la eliminación de la pobreza y el hambre en zonas rurales, ha canalizado 500 millones de dólares en México, tanto de fondos del organismo, como de otras organizaciones multilaterales y de otras naciones.

Dijo que los proyectos de esa institución mundial se articulan con las políticas nacionales para fomentar el crecimiento económico de las comunidades rurales y su resiliencia climática.

Concretamente el FIDA apoya a comunidades rurales que se dedican al manejo sostenible de los recursos forestales y otras actividades como la producción para el autoconsumo. El objetivo es promover el procesamiento, almacenamiento y comercialización de productos para agregar valor y generar más ingresos y empleos.

Su objetivo es contribuir a tener comunidades rurales sostenibles, combatir la pobreza y la desnutrición.

Recordó que, a escala mundial, 80% de la pobreza se concentra en comunidades rurales.

Además, se dedica a contrarrestar los efectos del cambio climático, mediante acciones como la restauración forestal de cuencas, el pago por servicios ambientales y la conformación de brigadas comunitarias contra incendios.

Son proyectos destinados a contribuir a la generación de empleo, ingresos y al empoderamiento de las comunidades. Una vez concluidos los proyectos en curso, las inversiones del FIDA en México habrán mejorado la vida de más de 500,000 personas, indicó.

El funcionario recalcó que para generar economías fuertes en comunidades rurales es fundamental la implementación de políticas públicas especializadas en poblaciones pobres.

En ese sentido, destacó como un acierto la determinación del gobierno de la presidenta Sheinbaum, que todas las políticas de la administración federal tengan impacto en las poblaciones más desfavorecidas, sin embargo, dijo que eso es solo un buen comienzo al que deben secundar acciones que permitan a esas comunidades acceder a créditos para proyectos productivos, infraestructura y acceso a las nuevas tecnologías

El FIDA es el único organismo de Naciones Unidas dedicado exclusivamente a transformar la agricultura, las economías y sistemas alimentarios rurales.

Durante su estancia en México, Álvaro Lario se reunió con los secretarios de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Alicia Bárcena, y de Agricultura y Desarrollo Rural, Julio Berdegué, entre otras autoridades.