Partidos decidirían si el INE administra sus gastos

En el marco de la composición de la reforma político-electoral, senadores negociaron que la chequera única sea opcional, es decir, que los partidos políticos puedan decidir si el Instituto Nacional Electoral administra o no sus gastos de campaña durante tiempos comiciales.

Los partidos políticos que no opten por la chequera única estarán obligados a transparentar a través de Internet todos los gastos de campaña, para no darle paso a la simulación. De acuerdo con información que legisladores dieron a El Economista, la reforma también incluirá la reelección de legisladores federales, diputados locales y alcaldes, cuyo mandato sea sólo de tres años.

Aún están a discusión las facultades que tendrá el INE, es decir, qué atribuciones serán centralizadas, aparte de que este nuevo organismo se encargue de los nombramientos de consejeros electorales estatales y funcionarios de casilla.

También se encuentra en análisis qué sucederá con los tribunales locales y si el sistema jurisdiccional es similar al del INE, es decir, si hay un tribunal nacional que arrope a los locales.

Entre los puntos que aún negocian se encuentra la anulación de las elecciones por rebasar topes de campaña, punto que va avanzado, de acuerdo con senadores.

Se ha concretado que el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) sea un organismo autónomo e imparcial, no dependiente de la Secretaría de Desarrollo Social.

Un punto que desecharon es el referente a la segunda vuelta presidencial, es decir, que el sistema de elección sea el que actualmente prevalece, sin que los dos candidatos con mayor votación se enfrenten en una segunda etapa, como se hace en varios países.

En el contexto de las negociaciones, ayer, representantes de los institutos electorales locales, encabezados por Diana Talavera, presidenta del Instituto Electoral del DF, presentaron al PRD una propuesta de iniciativa de reforma constitucional que fortalece a estos órganos.

Propusieron facultar a los congresos de los estados para legislar en materia electoral y que las autoridades electorales tengan plena y efectiva autonomía.

Reiteran que serán los órganos locales los que tengan a su cargo la organización de las elecciones de Gobernador, diputados y ayuntamientos, las prerrogativas y obligaciones de los partidos políticos, así como la fiscalización.

Plantearon que todos los institutos estén conformados por siete consejeros, elegidos por las dos terceras partes de cada Legislatura estatal y que los integrantes duren en el cargo nueve años, sin que sean removidos por las legislaturas de sus estados sino por causas que afecten gravemente los principios de la ley.

Incluso, cerraron la puerta para ser consejeros a aquellas personas que se hayan desempeñado como dirigente o representante de algún partido político ante órganos electorales, precandidatos o candidatos, durante los cinco años previos a la designación.

tania.rosas@eleconomista.mx