Dejan la oposición por el PRI

Al proyecto de Enrique Peña Nieto se han adherido diversas personalidades que militaron en partidos opuestos a la ideología del PRI. En campaña, el abanderado presidencial ha abierto las puertas a la izquierda, a la derecha, a la ultraderecha y a los socialdemócratas.

Peña argumenta que las luchas de cada uno de ellos, desde diferentes trincheras , son dignas y en favor de construir un mejor país, y que ello está por encima de las diferencias que puedan existir.

Son liderazgos políticos, son quienes han fungido como líderes en otros partidos políticos, que mantienen su militancia en otros partidos políticos, pero que claramente, ante lo que viene en frustración o lo que no se ha logrado en esta transición democrática, están haciendo su contribución, su propuesta y apoyo al proyecto que encabezo , ha dicho el candidato del tricolor al respecto.

Así, resultado de la inconformidad por decisiones de sus propios partidos, por la desintegración de su instituto político, por haber renunciado a su militancia o, de ser el caso, por haber sido expulsados, figuras de la política mexicana ya están con el priísta, el puntero en las encuestas.

IZQUIERDA Y DERECHA, JUNTAS

Entre quienes figuraron en las filas del PRD –partido que nació de priístas que rompieron con el sistema- y ahora están con Peña encontramos a René Arce Islas, actual senador y quien anunció a finales del 2009 que dejaría el sol azteca –junto con su hermano Víctor Hugo Círigo, también adherido ahora al proyecto peñista- porque ya no compartía el rumbo que se daba a este instituto político de izquierda.

Ruth Zavaleta y Silvia Oliva se unieron a esa salida. Ambas ahora están con Peña.

El primer acercamiento de Arce con el PRI fue en los comicios del Estado de México, en el 2011, cuando formalizó la inclusión de su movimiento a la campaña del entonces candidato del PRI, Eruviel Ávila.

También figuran personalidades como Rosario Robles, exjefa de Gobierno del Distrito Federal y expresidenta nacional del PRD. La política renunció a este partido en marzo del 2004 –junto con Ramón Sosamontes, que también se une a Peña- tras los llamados videoescándalos que involucraron a perredistas y al empresario Carlos Ahumada.

Manuel Espino levantó la mano de Felipe Calderón Hinojosa como Presidente electo de este país. En agosto del 2011, el tribunal electoral confirmó finalmente su expulsión de las filas de Acción Nacional, al considerar que apoyó a candidatos postulados por otros partidos.

La lucha por el poder siempre tuvo trasfondo ideológico, se alimentó de disputas por el control de los mexicanos y giró en torno de la sucesión presidencial (…) La controversia siempre negó la posibilidad de concertar entre las diversas formas de pensamiento.

Si acaso había coincidencia, era coyuntural y convenenciera, para satisfacer prioritariamente interés de grupos de poder, pero no los de la sociedad. En distintas épocas, esos afanes los representaron y en buena medida lo siguen representando, los liberales y los conservadores o la derecha y la izquierda, o el partido gobernante y la oposición (…), pero siempre con una marcada disputa entre grupos o entre fuerzas de poder , dijo recientemente Manuel Espino, al firmar un acuerdo de concertación con Peña.

Otros panistas adheridos al proyecto del mexiquense son: la asambleísta Lía Limón; el diputado federal Juan Manuel Sandoval; el exsecretario de organización del Comité Ejecutivo Nacional del PAN, Oscar Rivas, y la exdiputada federal por el Partido Acción Nacional, Marcela Cuen.

En tanto, de la corriente socialdemócrata están los expresidentes nacionales del PSD, Jorge Carlos Díaz Cuervo y Alberto Begné.

mauricio.rubi@eleconomista.mx