Bajo amenaza del narco, tres obispos de Michoacán

Tres obispos mexicanos y varios sacerdotes del conflictivo estado sureño de Michoacán han sido amenazados por el narcotráfico, revelaron hoy a Efe fuentes eclesiásticas.

"Les piden que dejen de condenar la actividad ilícita del narco. Algunos párrocos han iniciado también programas preventivos y denunciado a los grupos que hacen narcomenudeo (venta al por menor) y (los delincuentes) se han sentido afectados", explicó el portavoz de la Archidiócesis de México, el padre Hugo Valdemar.

Los religiosos han rechazado por el momento la protección que se les ofrecía desde instancias oficiales, aunque si las amenazas se vuelven más serias podrían aceptarla. "Son muy renuentes a ello", dijo Valdemar.

Michoacán, sede del cartel mexicano de La Familia, ha sido escenario en las últimas semanas de diversos enfrentamientos y detenciones relacionadas con el narcotráfico.

Uno de los incidentes más graves tuvo lugar el pasado sábado 11, cuando fueron hallados los cadáveres de doce agentes de la Policía Federal, apilados y con señas de haber sido golpeados, en represalia por la detención de un capo.

La jerarquía eclesiástica ya había denunciado anteriormente amenazas a religiosos por parte de los carteles de la droga, particularmente después de que el obispo de Durango señaló en misa un presunto domicilio del narcotraficante más buscado, Joaquín "El Chapo" Guzmán, líder del cartel de Sinaloa.

Respecto a la oferta de diálogo con el Gobierno que hizo la semana pasada un sujeto apodado "La Tuta", al que se presume uno de los líderes de La Familia, Valdemar rechazó que deba explorarse ese camino.

"El Estado no puede dialogar con los delincuentes, tiene que aplicar la ley, si ellos quieren diálogo que piensen en sus acciones y dejen de hacerlas", argumentó. "No se puede dialogar con quien de entrada esta desafiando al mismo Estado", sentenció.

apr/ Con información de W Radio