Urgen tres pilares para empresas

Un esquema fiscal exclusivo para las pymes que ayude a acotar la economía informal que sigue en ascenso con cifras récord; mayor seguridad a nivel nacional, porque el pago de piso que debe hacer el sector empresarial eleva ya 60% de sus ingresos; y acuerdos con el vecino país, tanto en aranceles como en el T-MEC son tres pilares que urgen para darle certeza jurídica y estabilidad al país.

Es un año difícil donde era evidente que el crecimiento de la economía iba a ser nulo, también es sabido que en este gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum hay personas con capacidad y tienen voluntad política para generar columnas vertebrales fuertes y que le den estabilidad a los empresarios a fin de detonar la economía mexicana.

Vamos por partes. Los tiempos están jugando en contra y se requiere de consolidar estrategias.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística (Inegi) en junio la Población Ocupada se ubicó en 60.2 millones de personas, de ellas 33 millones de son informales. ManpowerGroup detalla que la tasa de informalidad laboral para el sexto mes de 2025 fue de 54.8%, un punto porcentual superior a 53.8% de junio de 2024.

Y aunque esta economía informal aporta a la economía, no de la misma forma que un contribuyente formal, de ahí que el gran pendiente, y me refiero al de ampliar la base tributaria, es más que urgente.

La gran pregunta es si este gobierno dará el paso para fortalecer la base tributaria y ayudará a todo el gremio empresarial, tarea en las que venía trabajando arduamente la ex titular de Canacintra, Esperanza Ortega.

La propuesta es que al interior del SAT, que dirige Antonio Martínez Dagnino se conforme un esquema diferenciado para pequeños contribuyentes y se apoye a todos premiando las inversiones y la contratación laboral.

No es cosa del otro mundo, es un esquema que en el pasado se llevó a la realidad. Hablamos de la recaudación mensual, a fin de que su contabilidad de gastos e ingresos se ajuste con una mayor paridad, además de beneficios de deducibilidad de nómina, y esquemas de crédito acorde a su tamaño. Estrategia que se ha solicitado y que simplemente se ha quedado en el pasillo de los deseos.

Qué decir de la inseguridad, o más bien, de establecer mecanismos que generen seguridad.

A decir del titular de Coparmex, Juan José Sierra, “el delito tiene de rodillas a miles de negocios en todo el país”.

En el primer semestre del 2025, México registró 5,887 víctimas de extorsión, la cifra más alta desde que se tienen los registros oficiales. ¿Qué significa esto? Esto representa un incremento del 83% en comparación con hace una década.

Hay un dato de la cifra negra que todos conocemos, 97% de los delitos de extorsión no se denuncian, y no se denuncian por dos razones, falta de confianza a la autoridad y miedo a represalias.

Los empresarios en el país dicen que la extorsión no solamente es de la delincuencia organizada, que la extorsión también se vive en algunos municipios y Estados, de ahí la urgencia de que el poder legislativo y ejecutivo pueda voltear a ver a la extorsión como un delito mayor y den estrategias que permitan acotar e incluso eliminar este tipo de inseguridad que no permite avanzar en el desarrollo del empleo.

Temas diversos, estrategias que conllevarían a generan ambientes que junto con acuerdos de aranceles y del T-MEC con el vecino país, establecerían las bases para tener certeza jurídica, y un 2026 con mejores condiciones y tasas de crecimiento.

Por ahora el crecimiento económico es de 0.2 y una desaceleración evidente. Si a ello le sumamos que en este segundo semestre del año las expectativas dentro del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) es que se tenga un crecimiento moderado de apenas 0.4%, la realidad no es alentadora.

De ahí que programas para apoyar el plan México, el plan nacional en salud, la operación de Pemex, serían otros detonantes o alicientes para que llegue la inversión. Porque, por ahora, y de acuerdo com la encuesta de Banxico, 73% de los encuestados coinciden en que no es un buen momento para invertir. Lo cierto es que los tiempos apremian.