Las barreras a la competencia

Una barrera a la competencia es cualquier hecho, acto, estructura o disposición jurídica que impidan o distorsionen el proceso de competencia. Estas barreras pueden ser eliminadas por la autoridad de competencia, mediante un procedimiento que es relativamente nuevo en México, data apenas de 2014. De tal modo, este procedimiento tiene como objeto que la autoridad de competencia establezca medidas regulatorias en mercados en los que no necesariamente ha habido una conducta anticompetitiva.

Entre sus ventajas se encuentra promover la celeridad de la posible corrección de las fallas de mercado, pues en ocasiones demostrar con todas las pruebas, que está ocurriendo una conducta anticompetitiva, puede ser un procedimiento titánico y muy tardado. Titánico porque se requiere de un gran esfuerzo de la autoridad para obtener información, dado que muchas veces son precisamente las empresas investigadas, las únicas que pueden dar la información relevante. Tardado, porque podría ocurrir que, una conducta anticompetitiva desplace a un competidor incluso antes de que la autoridad pueda sancionarla o incluso detectarla. De hecho, a nivel internacional las agencias de competencia se tardan alrededor de dos años en la investigación de las prácticas anticompetitivas, dada su complejidad económica y legal y el cúmulo de evidencia que se debe recabar.

El procedimiento de barreras a la competencia permite obtener información y hacer un análisis sobre el funcionamiento del mercado. Si la autoridad considera que el mercado no está funcionando adecuadamente, establece medidas regulatorias que, por supuesto, pueden ser revisadas por los tribunales.

Esta herramienta regulatoria surgió en Reino Unido con el nombre "Market Investigation" y ha sido acogida con éxito por diversas jurisdicciones alrededor del mundo en la última década.

En Estados Unidos una herramienta similar Conocida como "Section Five" ha sido poco utilizada aunque ha estado disponible desde 1914. En 2023 se usó para iniciar una investigación en el mercado de marketplaces, la cual aún no se resuelve.

En México, este tipo de herramienta regulatoria ha sido usada en estos casi once años en los mercados de auto transporte de carga, turbosina, cámaras de compensación para tarjetas de pago, entre otras. Actualmente están pendientes de resolución casos en los mercados de comercio electrónico, autotransporte federal de pasajeros, harina de maíz, entre otros.

Las regulaciones emitidas por la autoridad de competencia han logrado su cometido, por ejemplo, las emitidas para el caso de tarjetas de pago fueron bien recibida por las autoridades del sector: el Banco de México y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores. La legislación de competencia que está próxima a emitirse sigue contemplando esta herramienta. Es muy importante que la nueva autoridad de competencia continúe con un uso cauteloso y racional de la misma, pero a la vez efectivo.