Percepciones de la elección

Escucho a Idelfonso Guajardo, en espléndida entrevista con Tere Vale en Atypical TE VE, hablar sobre un estudio que acaba de realizar Federico Reyes Heroles, sobre el clima y las percepciones electorales. Es decir, no es una encuesta de preferencias, sino del estado de ánimo del electorado. Por ejemplo, en una encuesta de preferencias, la pregunta inicial sería: ¿el día de la elección usted irá a votar? Y usualmente se dan tres alternativas: no; es probable; y, es seguro que iré a votar. En el estudio de Este País (cuyo director es Federico Reyes Heroles) se hace esa pregunta, pero se añade una para comparar y se cambia el “usted” por “la mayoría de las personas de esta colonia”. El resultado es relevante, para tratar de medir si la votación será más copiosa de lo esperado. Al “¿usted irá a votar?” la respuesta es de 77%, si seguro. Cuando se le pregunta: “la mayoría de las personas de su colonia irán a votar” la respuesta es 67% que si es seguro. En las experiencias de votaciones presidenciales, éste, se acerca más al número real de personas que irán a votar (https://estepais.com/wp-content/uploads/2024/05/FEP-Resultados-OAE24-VF.pdf).

El estudio, continua con diversas preguntas relevantes para la elección del 2 de julio, que sin duda ha sido influenciada por las campañas, sus propuestas y su estrategia. En esta campaña, el debate se ha centrado en dos estrategias y dos discursos. El de la candidata del oficialismo que se ha dedicado a buscar un único voto: el del presidente. Se ha dedicado a presentar encuestas en las que presume que está por encima de la oposición por más de 25 puntos porcentuales y, con ello, sugerir que este arroz ya se coció. Y, su discurso, no ha dejado de suscribir las propuestas de una presidencia que concentre el poder y haga constitucionalmente autoritario nuestro sistema político y a ridiculizar a todo aquel que no esté de acuerdo con ella.

Del lado de Xóchitl Gálvez, se ha apostado a la movilización y ciudadana, de dónde ella surgió como fenómeno, como ha sugerido el prestigiado Roger Bartra y los cerca de 300 intelectuales, académicos y artistas de reconocido prestigio nacional e internacional. Se ha dedicado a sostener que los programas sociales, no sólo se quedan, sino que serán copeteados. A defender las libertades y reconstruir el andamiaje institucional. A combatir el miedo y a defender la libertad, la vida y la seguridad. A escuchar a todos y a invitar a votar masivamente, porque este arroz no se ha cocido.

Mientras las encuestas de preferencias electorales siguen dando por ganadora a Sheinbaum, el estudio de clima electoral ofrece datos interesantes. Frente a la pregunta: algunas personas piensan que esta elección ya está ganada por Claudia Sheinbaum y otras que Xóchitl Gálvez puede ganar, ¿cuál sería su opinión? Ya está definido, va a ganar Claudia Sheinbaum, 45%. Puede ganar Xóchitl Gálvez, 46%. No sabe 8 por ciento.

Finalmente, el dato que más asombra es el siguiente. En las encuestas de preferencia electoral, hay un fenómeno que se presenta desde los años 70, que consiste en el voto oculto o el temor a la exclusión social, por lo que, a las personas, cuando les pregunta un extraño por quien van a votar, tratan de contestar como suponen que con esa respuesta aligeran el rechazo social, el estudio concluye que en México hoy, más del 60% miente sobre su preferencia electoral. Lo que explicaría, por lo menos en parte, el sesgo a favor de la Sheinbaum.

En conclusión, por lo menos en términos de percepción social, no de preferencias declaradas, ni este arroz ya se coció, ni la mayoría de las personas están movidas por los programas sociales —incluidos los de la tercera edad—, ni parece que la mayoría de la población suscriba lo de hacer un segundo piso de algo que no se le ha explicado en buen español, pero que si ha significado carencias en medicinas, destrucción del sistema de salud, accidentes, desastres naturales y una inseguridad que lleva al cultivo del miedo. Nada más, pero nada menos, también.