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Pemex pierde ?otra vez US500 millones
En el pleito con el consorcio Siemens-SKE, la paraestatal agotó sus opciones legales.
A Pemex, de Emilio Lozoya, se le acabaron todas las opciones legales que tenía y ahora debe pagar cerca de 500 millones de dólares al consorcio formado por Siemens AG, de Alemania, y SK Engineering (SKE), de Corea del Sur, que estuvieron a cargo de la reconfiguración de la refinería de Cadereyta por el laudo en contra que emitió la Corte Internacional de Comercio en abril del 2012, en los últimos días del gobierno anterior.
Pero son 500 millones de dólares que los coreanos no quieren negociar de ninguna manera y ellos se van a llevar, hasta donde se sabe, 70% del monto. Estamos hablando de que la constructora coreana se va a quemar unos 350 millones de dólares y nunca, dicen, nunca van a regresar a México.
Con la firma alemana es diferente. Primero Emilio Lozoya les torció la mano lo más que pudo. La idea era presionarlos para que ellos lograran un resultado diferente con SKE, pero no hubo ningún resultado, por lo que el 13 de diciembre de 2012 se fueron a Nueva York para armar un escándalo que les diera el tiempo para ganar el juicio de nulidad iniciado en México que buscaba anular el fallo internacional.
El tiempo pasó y los resultados fueron negativos. El juicio de nulidad lo perdió Pemex y la resolución de la Corte Internacional de Comercio se queda en firme: Pemex tiene que pagar hoy los errores de hace 12 años cuando el entonces director Raúl Muñoz Leos aceptó recibir las instalaciones, sin terminar, de Cadereyta.
De esos 500 millones de dólares a pagar, 30% se los va a quedar Siemens AG, pero como la empresa no se quiere ir del país -los coreanos sí- van a negociar. Todo el dinero que reciban como parte del pago por la refinería de Cadereyta pasará primero al registro de las arcas alemanas y de ahí será devuelto a Pemex mediante un fideicomiso, hecho ex profeso por la firma teutona para promover la cultura de la transparencia y el buen gobierno en las empresas; es decir, para combatir la corrupción, esa que le costó un acuerdo con la SEC de 1,600 millones de dólares.
Pemex pierde por todos lados. Las cuentas internas de la empresa calculan que todos los procesos legales en torno a Conproca tuvieron un costo de 30 millones de dólares.
SKE se va y jura no volver, pero Siemens AG se queda porque considera que hay una oportunidad de negocio en el país con la reforma energética y el crecimiento de los proyectos de transporte. Un dato, en el 2004 el ex director de Pemex Refinación, Juan Bueno Torio, llegó a un acuerdo extrajudicial donde se le pagaban 90 millones de dólares al consorcio y a cambio se finiquitaba el adeudo y construían un ducto que costaba 50 millones de dólares. Es decir, el adeudo se liquidaba en 40 millones pero un abogado se opuso al acuerdo, Néstor García Reza, y hoy se va a pagar 12.5 veces más de lo que en ese año habría costado.