Las políticas de desarrollo productivo

México es una economía exportadora, que recibe inversión extranjera, pero que a pesar de ello, tiene niveles bajos de inversión pública y privada, así como un amplio sector informal. Todo eso ha limitado su crecimiento.

La Fundación Friedrich Ebert Stiftung (FES) y la CEPAL publicaron una guía para la puesta en operación de políticas para el desarrollo productivo, o políticas industriales en México. El documento es el resultado de una serie de diálogos con diversos actores económicos y sociales. Me parece importante resaltar que la principal recomendación que arroja es la necesidad de una política de esta naturaleza y que para ser exitosa ésta debe ser de carácter interactivo. Esto es, que debe ser diseñada, construida e implementada por parte de actores tanto públicos como privados. En el documento también se recomienda la creación de un Consejo de Coordinación permanente para generar, acordar y evaluar políticas de desarrollo productivo. En realidad, en México ya tenemos legislación que contempla este tipo de instrumentos, ya que la Ley de Competitividad ordena la operación de una Consejo de Competitividad para dicho propósito, aunque hasta ahora, no hemos tenido políticas industriales para que éste opere y se fortalezca. El Estado tendrá un papel fundamental: el buscar reorientar la economía a los sectores económicos modernos, y para ello, la coordinación, la colaboración y el aprendizaje conjunto serán indispensables para lograrlo.

El primer consenso es que se requiere generar políticas para transformar la economía. Un buen ejemplo son las iniciativas del presidente Biden para alcanzar metas concretas en los temas de electromovilidad, semiconductores e infraestrutura para el transporte en los Estados Unidos. Otro consenso es que la innovación y la sostenibilidad tienen que ser los principales elementos trasversales. Se hace política industrial para generar más crecimiento y empleo, pero para eso se buscan objetivos que de manera permanente hagan a la economia más competitiva y más sustentable, no se trata de políticas proteccionistas. En México, es claro que estas políticas deben buscar la la digitalización industrial o lo que conocemos como industria 4.0, así como la incorporación a los procesos de inteligencia artificial y análisis de datos. También se deben aprovechar las tendencias de la relocalización y las tendencias regionales. Además de que existe una transición hacia procesos económicos sostenibles y de bajas emisiones, algo que ha mencionado la hoy presidenta electa, Claudia Sheinbaum. Ante el cambio climático, es importante también asegurar la seguridad alimentaria y cadenas de suministro resilientes, es vital.

México es una economía exportadora, que recibe inversión extranjera, pero que a pesar de ello, tiene niveles bajos de inversión pública y privada, así como un amplio sector informal. Todo eso ha limitado su crecimiento. Es por eso que se requiere impulsar el desarrollo de sectores de alto valor agregado y de bajo impacto ambiental, que generen empleos de calidad y contribuyan a la crisis climática que enfrentamos.

X: @vidallerenas