Jordi Évole: un cara a cara con Pedro Sánchez

Jordi Évole es un gran periodista porque es equidistante; no florecen sus agendas ante la opinión pública.

Évole formuló preguntas a un dictador, Maduro interrumpió la entrevista, se paró y nunca volvió. Miguel Bosé le arrebató su computadora para evitar que le mostrara una opinión de un científico sobre el Covid-19; le preguntó al expresidente Aznar si indultaría a los políticos independentistas de Cataluña, le respondió que no, e inmediatamente, Évole, le recordó que él, siendo presidente indultó a Rafael Vera y a José Barrionuevo que habían estado salpicados por el escándalo de los GAL (Grupos Antiterroristas de Liberación), escuadrones financiados por el Estado para matar a etarras.

Este domingo Jordi Évole entrevistó al presidente Pedro Sánchez en el canal de televisión La Sexta.

“Le falta naturalidad; le cuesta presentarse vulnerable; le ha faltado contundencia; ¿Usted ha llorado?; ¿Qué cambio de opinión (suya) le ha dolido más?”

Son reacciones y preguntas de Évole durante la entrevista con Sanchez.

El momento estelar de la entrevista ocurrió al final. En un entorno de broma, Évole le dice a Sánchez: “Le voy a pedir un favor”. Por supuesto, responde el presidente. “Volteando hacia la cámara pídale a Núñez Feijóo que no venga a mi programa”.

Alberto Núñez Feijóo el líder de la oposición, presidente del Partido Popular (PP) y serio aspirante a La Moncloa.

Pedro Sánchez ríe. La oposición con Feijóo es tan dura que lo que le pida el presidente, el líder del PP hará lo contrario. Évole revira y le dice: “Si usted fuera Núñez Feijóo vendría a mi programa”.

Sánchez responde: “Por supuesto que no”.

Fin de la entrevista.

El 23 de julio habrán elecciones generales en España.

La precampaña (elecciones regionales y municipales del 28 de mayo) ha ocurrido bajo un entorno de posverdad. El PP “revivió” a ETA para vincular al grupo terrorista con el presidente Pedro Sánchez por el apoyo que el partido EH-Bildu ha dado al Gobierno desde el Congreso en votaciones puntuales.

El presidente confiesa que este ha sido el momento más difícil de su Gobierno.

Existen paralelismos entre la rivalidad de demócratas y republicanos, en Estados Unidos, con los choques entre el PP y el PSOE, españoles.

Sánchez vincula al PP de Feijóo con el trumpismo por tres razones: deshumaniza a los adversarios políticos, cuestiona el sistema electoral e incumple con la legalidad (se ha negado a renovar el Consejo General del Poder Judicial).

El PP no ha apuntado hacia la economía como blanco de sus críticas al Gobierno porque Sánchez tiene los mejores números de crecimiento en Europa, ha disminuido el desempleo y revalorizado las pensiones, pero Feijóo quiere derogar el sanchismo.

¿Se impondrá la posverdad a los hechos?

@faustopretelin