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Contingencia político-ambiental (III)
La crisis ambiental está provocando una contingencia política mayúscula para el jefe de Gobierno y el PRD.
En este espacio comentamos cómo la contingencia ambiental vino a desnudar las carencias de la ciudad y a evidenciar las debilidades de nuestro sistema político.
Para empezar, una fracturada cadena de competencias y confusión de atribuciones a nivel local, metropolitano y federal. Uno esperaría que el gobierno capitalino fuera el responsable pero, justificadamente o no, ya intervino la Federación para hacerse cargo del problema, anunciar nuevos lineamientos y asumir la supervisión de los procesos de verificación para garantizar su cumplimiento. Revelador: que la Comisión Ambiental de la Megalópolis y el gobierno de Mancera ni siquiera fueran convocados al anuncio.
De esta manera se garantiza la evasión de responsabilidades y la falta de coordinación que sólo perpetuarán el problema. Pero lo más serio es que la agenda electoral contamina el resto. Toda decisión pasa por el rasero político y no técnico.
Lejos de servir para corregir el rumbo, la crisis ambiental en la Ciudad de México está provocando una contingencia política mayúscula para el jefe de Gobierno y el PRD.
En su afán por construir su candidatura presidencial, Mancera se dedicó a abrir una serie de frentes que lo posicionaran rumbo al 2018. Sin embargo, no ha logrado su objetivo en las encuestas.
En primer lugar, la popularidad de Miguel Ángel Mancera se desploma (4.9 de calificación, 32% de aprobación y 64% de desaprobación), y la gente lo ubica como el principal responsable de la contingencia ambiental, 16 puntos arriba del gobierno federal (2).
En segundo lugar, los sondeos sobre la reforma política de la CDMX revelan el bajo impacto que el tema tiene en la ciudadanía y el escaso interés que ha despertado(3).
Peor aun, la obsesión de impulsar una innecesaria constitución para la ciudad se les va a revertir al propio Mancera y al PRD, al obsequiarle una plataforma ideal a López Obrador y su partido para terminar de consolidarse en el exDF. La intención de voto por Morena para la Asamblea Constituyente rebasa ya dos a uno al PRD (34 y 15% respectivamente), misma proporción si se eligiera nuevo jefe de Gobierno (4).
Así, la contingencia y la ocurrencia van a acabar por sepultar las preferencias por el PRD y las aspiraciones políticas de su abanderado presidencial.
Y los ciudadanos quedaremos atrapados en la rebatinga por controlar la nueva ciudad, con los mismos problemas de falta de infraestructura, servicios públicos deficientes, imposible movilidad, corrupción e impunidad rampantes y, encima, ahogados por la contingencia ambiental.
(1) (3) Reforma, 21/04/16.
(2) Buendía y Laredo, 23/05/16.
(4) El Financiero, 23/05/16.
Twitter: @veronicaortizo