¿Qué podemos esperar de Donald Trump?

Donald Trump fue elegido como el presidente número 45 de Estados Unidos el martes 8 de noviembre. Esperábamos nunca tener que escribir esas palabras.

Pero Trump sorprendió a los encuestadores, montado en una ola impulsada en parte por los votantes rurales y los votantes del cinturón industrial que sentían que la clase política dominante los había hecho a un lado. Aunque Trump probablemente no hubiera hecho lo mismo por su rival, Hillary Clinton, de haber ganado, los estadounidenses deben aceptar el juicio de los votantes y trabajar por el mejor resultado posible al interior del país y en el mundo.

¿Qué significa eso en la práctica? Primero, esperar que Trump sea un mejor presidente de lo que nuestros temores sugieren, y apoyarlo cuando haga lo correcto. Trump pronto será el comandante de una extendida burocracia federal, de fuerzas policiacas y agencias de inteligencia sofisticadas además del ejército más poderoso del mundo. Esperamos que entienda que el sistema de gobierno de Estados Unidos no es de una persona o gira alrededor de una persona. Él solo no puede arreglarlo.

NOTICIA:

El poder de la Oficina Oval no es para castigar a sus enemigos, sobre los cuales reflexionó cuando la campaña se perfilaba a su fin, según The New York Times.

El nuevo presidente se enfrentará a inmensos e inexorables retos desde el primer día. El heredará un mundo en el cual la democracia liberal está retrocediendo y se duda del liderazgo de Estados Unidos. El Medio Oriente está agitado, el arsenal nuclear de Corea del Norte está creciendo, Rusia y China ejercitan sus músculos. En casa, el presidente Obama deja una economía con buena salud en general, pero que aún enfrenta problemas: crecimiento lento, desigualdad y el eterno estrés por el presupuesto federal.

No podemos pretender, optimistamente, que Trump dará un giro de repente hacia soluciones más racionales a los problemas que ofreció resolver en campaña, ni que descubrirá una disciplina o sabiduría oculta para mostrarle al mundo. Durante su campaña, Trump habló de encarcelar a Clinton, de demandar a las mujeres que lo acusaron de acoso sexual, de neutralizar al presidente de la Cámara de Representantes y de revocar las libertades de la prensa. Según el artículo del Times, ha hablado de crear un súper comité de acción política dedicado a la venganza. Ha prometido deportar a millones, destruir acuerdos comerciales, aplicar pruebas religiosas y sabotear los esfuerzos internacionales para combatir el cambio climático; de cumplirlas, cada una de esas promesas perjudicaría a muchas más personas.

NOTICIA:

Si Trump intenta seguir esos objetivos e inclinaciones, otros deben reunirse a la defensa de los principios constitucionales y un gobierno prudente. Los líderes republicanos en el Congreso apoyaron a Trump apostando a que apoyaría su agenda legislativa y respetaría su autoridad.

Esta decisión estará a prueba. Los organismos encargados de hacer cumplir la ley deben protegerse contra cualquier intento de usarlos ilegalmente. El poder judicial, la administración pública, los medios de comunicación y la sociedad civil en general tendrán importantes funciones que desempeñar.

NOTICIA:

Los estadounidenses nunca se han caracterizado por unirse por la sangre o la casta, sino por la lealtad a un sistema democrático de gobierno que comparte el poder, acaricia el imperio de la ley y respeta la dignidad de los individuos. Esperamos que nuestro recién elegido presidente muestre respeto por ese sistema. Los estadounidenses deben estar listos para apoyarlo si lo hace, y para apoyar el sistema, si lo hace o no.

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