México envía segunda nota diplomática a EU por muro flotante antimigración en Texas

El Gobierno de México envió una segunda nota diplomática a Estados Unidos respecto a la barrera de boyas que desplegó Texas en la frontera compartida dentro del cauce del río Bravo en el área de Eagle Pass.

En seguimiento a la primera nota enviada el pasado 26 de junio, México asegura que se están violando los tratados bilaterales de aguas, así como de derechos humanos, con la instalación de boyas y el cerco de alambres para frenar la llegada de migrantes y acusó que 230 de los 305 metros de boyas que se desplegaron están en territorio mexicano.

La secretaria de Relaciones Exteriores, Alicia Bárcena calificó la acción de unilateral.

"Hemos enviado ya dos notas diplomáticas muy claras, diciendo que se está violando el Tratado de 1944 y el de 1970 (que hablan sobre las aguas compartidas y el límite territorial), pero algo muy importante es que el presidente Joe Biden, a instancias del presidente López Obrador, está haciendo una denuncia, el Departamento de Justicia de Estados Unidos presentó una demanda contra el Estado de Texas", declaró en la conferencia matutina del presidente de México.

En una nota informativa la cancillería detalló que el personal técnico de la sección mexicana de la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA), en recorridos posteriores al 26 de junio de 2023, constató la construcción de terraplenes que provocan la obstrucción y desviación de los escurrimientos del río Bravo hacia territorio mexicano, contraviniendo lo estipulado en el artículo IV.B del Tratado de Límites de 1970.

Hasta el 17 de julio de 2023, se habían instalado aproximadamente 300 metros lineales de boyas flotantes, sin haberse sometido a revisión y aprobación de la CILA.

Por otra parte, la nota diplomática también hace referencia a las recientes investigaciones periodísticas que reportaron que el Departamento de Seguridad Pública de Texas (DPS, por sus siglas en inglés) ha ejecutado diversas acciones en la región mencionada, que violan los derechos humanos de las personas migrantes, por lo que el Gobierno mexicano expresa su preocupación y pide una investigación.

Desde Ciudad Juárez, en una gira de trabajo, el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, aseguró que la instalación de boyas por parte de Texas es una ofensa para los mexicanos y reiteró que la acción implementada por el gobernador Greg Abbott es ilegal.

“Lo hayamos ofensivo (...) ya estamos en las cortes porque nos parece que lo que hizo el gobernador de Texas es ilegal. Está mal, es una ofensa, lo vamos a ver, estamos del lado de la ley, tengo optimismo de que vamos a ganar el caso. El pueblo mexicano tienen razón de estar ofendido porque está mal, es una ofensa la colocación de boyas”, declaró en conferencia de prensa.