Ahmadinejad compara a Obama con Bush

Teherán.- El presidente de Irán, Mahmoud Ahmadinejad, acusó a su homólogo estadounidense, Barack Obama, de comportarse con Teherán como su predecesor, y dijo que no hay mucho sentido en hablar con Washington a menos que el mandatario se disculpe.

Obama dijo el martes estar "consternado e indignado" por la represión de las protestas que siguieron a la polémica reelección de Ahmadinejad y Washington retiró las invitaciones cursadas a diplomáticos iraníes para que asistan a los festejos por el 4 de julio, Día de la Independencia estadounidense.

"El Sr. Obama cometió un error al decir esas cosas (...) nuestra pregunta es por qué cayó en esta trampa y dijo cosas que antes solía decir (el ex presidente estadounidense George W.) Bush", dijo la agencia semioficial Fars News citando a Ahmadinejad.

"¿Quiere hablar en este tono? Si ésta es su postura entonces qué nos queda por hablar (...) espero que evite interferir en los asuntos de Irán y exprese su arrepentimiento de una manera que el pueblo iraní sea informado de ello", expresó el presidente.

Policías y milicias han inundado las calles de Teherán para sofocar las mayores protestas desde la Revolución Islámica en 1979.

Unas 20 personas han muerto en las manifestaciones tras los discutidos resultados de las elecciones del 12 de junio, que el líder opositor Mirhossein Mousavi dice fueron manipuladas.

Mousavi presionado

En lo que pareció ser más evidencia de la determinación del Gobierno por aplastar la resistencia, 70 profesores fueron detenidos tras reunirse con Mousavi, decía el jueves su página en internet.

Mousavi dijo que estaba siendo presionado para dejar de cuestionar el resultado electoral y también se quejó del cierre de su periódico Kalameh-ye Sabz y del arresto de su personal.

Los disturbios han expuesto diferencias sin precedentes dentro de la elite gobernante de Irán.

Con la desaparición de las protestas callejeras, los analistas dicen que la batalla ahora se ha trasladado desde las calles hacía una lucha entre bambalinas que ha dividido al clero en dos bandos.

Mousavi cuenta con el respaldo de figuras tan influyentes como los presidentes Akbar Hashemi Rafsanjani y Mohammad Khatami, junto con el clérigo de alto rango gran ayatolá Hossein Ali Montazeri.

El líder supremo, el ayatolá Ali Khamenei, que suele mantenerse por encima de las disputas políticas, en esta ocasión se alineó claramente con el presidente marcadamente anti occidental Ahmadinejad.

Camino corrosivo

"Ningún lado puede adjudicarse la victoria ahora", dijo un analista en Teherán, que se negó a ser nombrado. "El camino es muy corrosivo. Ambos lados están cansados", agregó.

Khamenei ha declarado que se mantendrá el resultado de las elecciones y el principal cuerpo legislativo iraní, el Consejo de Guardianes, se ha negado a anular los comicios.

El canal estatal Press TV citó a un portavoz del Consejo diciendo que la votación estuvo "entre las elecciones más sanas alguna vez celebradas en el país" desde la Revolución Islámica.

Mousavi dijo que estaba determinado a seguir cuestionando los resultados electorales pese a la presión para que deje de hacerlo.

Los simpatizantes de Mousavi dijeron que el viernes soltarán miles de globos que llevarán impreso el mensaje "Neda, siempre estarás en nuestros corazones", en una referencia a la joven mujer muerta la semana pasada que se ha convertido en ícono de las protestas.

Obama había preferido el silencio previamente, pero el martes expresó que "Estados Unidos y la comunidad internacional estaban consternadas e indignadas por las amenazas, los golpes y los encarcelamientos de los últimos días".

Antes de la elección, Obama había tratado de mejorar sus lazos con Irán, incluido por el ex presidente Bush en el "Eje del mal".

Washington esperaba convencer a Teherán de que abandone lo que se supone son planes para desarrollar bombas nucleares, además de buscar que le ayude a estabilizar Afganistán.

Estados Unidos retiró las invitaciones a diplomáticos iraníes para que asistieran a los festejos del 4 de julio por el Día de la Independencia.

Es la primera vez desde que en 1980 Washington cortó lazos con Teherán en que diplomáticos iraníes habían sido invitados a las fiestas de embajadores, pero la decisión de retirar las invitaciones fue meramente simbólica pues ningún iraní había respondido hasta el momento.

Vrag/doch