Educación financiera desde la infancia, ¿cómo dársela a tu hijo?

La educación financiera es clave para poder cuidar el dinero y maximizar los recursos que se tienen disponibles, no obstante, en México la preparación en ese ámbito es poco común.

Acceder a esta formación en una temprana edad tendría que ser fundamental para que la población mexicana tuviera un mejor comportamiento a la hora de gastar, ahorrar e invertir, sin embargo, el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) estima que solamente 20% de las escuelas primarias en México abarcan temas como ahorro o el valor del dinero.

Ante esa situación es responsabilidad de los padres del menor enseñar al infante los conceptos básicos sobre finanzas personales. Aunque no es una tarea fácil, expertos afirman que lo mejor es hacerlo progresivamente conforme el niño va creciendo y con actividades lúdicas.

De los tres a los cinco años

Ricardo Arenas es vocero de la plataforma de finanzas personales Zenfi, y explicó que de los tres a los cinco años se deben empezar a explicar los fundamentos iniciales de la función del dinero.

“A esta edad, el niño ya puede entender que el dinero sirve para comprar cosas y se le puede ir enseñando de una manera muy visual y lúdica”, detalló Arenas y agregó que también se puede enseñar a guardar el dinero para comprar cosas en el futuro.

Algunas dinámicas que los expertos recomiendan para introducir a un niño al gasto y el ahorro son jugar con él a comprar cosas de fantasía con monedas y billetes de distintos tamaños y colores, además de decorar una alcancía y enseñarles su función.

De los seis a los nueve años

En ese rango de edad es importante que el menor de edad empiece a distinguir entre la necesidad y el deseo. De igual manera, Zenfi recomendó introducir al mundo financiero explicando la función del banco.

“Si el niño desea un juguete o realizar una actividad se le debe enseñar a guardar dinero para comprarlo y no comprar todo en el momento del deseo de manera impulsiva”, describió Ricardo Arenas.

En esa etapa, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) recomienda un juego de memorama financiero donde el niño aprenda sobre metas financieras y los hábitos de gasto y ahorro.

Para poder aprender sobre las funciones que tienen los bancos y sus actividades, se puede hacer una visita a una sucursal y explicar los tipos de cuentas existentes, la seguridad de las instituciones financieras y el movimiento del dinero en ellos.

De los 10 a los 13 años

En esta edad, los niños ya pueden empezar a entender conceptos un poco más complejos en relación al dinero, por ejemplo, se les puede empezar a enseñar la necesidad del trabajo para poder ganar dinero y es posible empezar a tomar decisiones financieras de manera independiente.

“En esta etapa se puede comenzar a darle una mesada y que lleve un registro de sus gastos, también se les puede enseñar a comparar precios para tomar mejores decisiones financieras”, recomendó el vocero de Zenfi.

Expertos recomiendan hacer una dinámica de visita al supermercado donde el niño se encargue de comparar los precios, decidir qué marcas se compran y evitar excederse de un presupuesto para las compras.

La adolescencia

Si el niño tuvo una buena educación financiera en las etapas anteriores, en el momento en que llegue a la adolescencia podrá tener una vida financiera más independiente y responsable.

“Ya a esta edad pueden empezar a aprender sobre inversiones, impuestos y la planeación a largo plazo”, concluyó Arenas y añadió que es importante fomentar la independencia financiera desde casa.

Una dinámica recomendada por diversas dependencias y organizaciones de finanzas personales es la apertura de una cuenta en Cetes niños donde se pueda entender sobre rendimientos en una inversión y conceptos como la inflación.