Actividad industrial de México se aceleró durante agosto

La producción industrial del país creció 2.1% a tasa anual desestacionalizada durante agosto del 2014, después de presentar un incremento de 1.9% el mes anterior, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

Con ajuste estacionario, este comportamiento se debió a que sólo uno de sus cuatro componentes registró una variación negativa.

La minería fue el sector que exhibió un desplome anual, por quinto mes consecutivo, de 1.6%, como consecuencia de las caídas en extracción de petróleo y gas, así como en servicios relacionados con la minería; únicamente se mostró un avance en la no petrolera.

Mientras, la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final ascendió 1.3% en el octavo mes del presente año, en relación a igual periodo del 2013; esta cifra significó 16 meses al hilo en terrenos positivos.

Por su parte, la construcción reveló un aumento anual, por tercer mes seguido, de 4.5%, derivado de mayores obras relacionadas con la edificación de vivienda y los trabajos especializados para la construcción, donde se reflejó una demanda más elevada de materiales destinados para este sector, como cables de conducción eléctrica; tubos, postes y otros productos de hierro y acero; cemento; productos de aluminio; estructuras metálicas, y pinturas y recubrimientos, entre otros. Destaca que esta industria estuvo durante 14 meses sucesivos en números rojos.

El sector manufacturero, principal motor de la actividad industrial, creció 2.4% a tasa anual en agosto del 2014, producto, principalmente, de incrementos en la producción de productos metálicos; equipo de transporte; accesorios, aparatos eléctricos y equipo de generación de energía; madera; bebidas y tabaco; equipo de computación, comunicación, medición y de otros equipos, componentes y accesorios electrónicos; plástico y hule; productos textiles, excepto prendas de vestir; metálicas básicas; papel; muebles, colchones y persianas; maquinaria y equipo, y alimentaria.

En contraparte, se manifestaron descensos en química; impresión e industrias conexas; fabricación de insumos textiles y acabado de textiles; prendas de vestir, y elaboración de productos derivados del petróleo y del carbón.

Asimismo, con series desestacionalizadas, la tasa promedio anual de la producción industrial en los primeros ocho meses del año fue de 1.5%, cuando en el mismo lapso del 2013 ostentó una caída de 0.6%; aunque aún está por debajo de la registrada en el 2012 (3.3 por ciento).

Sin ajuste estacionario

En su comparación anual y con cifras originales, la actividad industrial del México subió 1.4% en términos reales en el octavo mes del 2014. Por sector económico, la construcción avanzó 4.5%; la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final 1.5%, y las industrias manufactureras 1.4%. En tanto, la minería decreció 1.6 por ciento.

Para Joan Enric Domene estos resultados sugieren una aceleración de la producción industrial en agosto, donde el sector de la construcción mostró un buen desempeño debido a mayor crecimiento en edificación y trabajos especializados. Además, auguraba con anterioridad, el sector de la construcción apunta a una recuperación sostenida, por lo que se espera su contribución positiva durante la segunda mitad del año.

Consideró que la tendencia positiva del sector de la construcción se verá parcialmente ayudado por el esfuerzo del gasto público. Estos datos disponibles, advierte, insinúan un mejor dinamismo del sector industrial en el tercer trimestre del año.

El especialista también espera que el crecimiento sostenido de la actividad industrial en esta mitad del 2014 favorezca la creación de empleo y, por tanto, revitalice el consumo privado.

Metodología del INEGI

La gran mayoría de las series económicas se ven afectadas por factores estacionales, que son efectos periódicos que se repiten cada año y cuyas causas pueden considerarse ajenas a la naturaleza económica de las series, como son las festividades, el hecho de que algunos meses tienen más días que otros, los periodos de vacaciones escolares, el efecto del clima en las diferentes estaciones del año, y otras fluctuaciones estacionales, de acuerdo con la metodología del INEGI.

En este sentido, la desestacionalización o ajuste estacional de éstas consiste en remover estas influencias intra-anuales periódicas, debido a que su presencia dificulta diagnosticar o describir el comportamiento de una serie económica al no poder comparar adecuadamente un determinado mes; las cifras desestacionalizadas también incluyen el ajuste por los efectos calendario (frecuencia de los días de la semana y, en su caso, la semana santa).

rodrigo.rosales@eleconomista.mx