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¡No te ates al negocio! Planifica las vacaciones si eres emprendedor
Es posible tener días de descanso a pesar de ser el dueño del negocio, siempre y cuando haya planificación.
Se acerca el fin de año y muchos suelen tomar vacaciones para priorizar el tiempo con la familia, pero lamentablemente algunos emprendedores optan por no dejar a un lado la operación del negocio, sin importar las fechas.
Sin embargo, las consecuencias de no darse un descanso afectan las relaciones personales con la familia y amigos, además de no tener equilibrio entre la vida y el trabajo, lo que desencadena en desgaste tanto físico como emocional.
Pero los primeros años del emprendimiento es cuando prevalece la mentalidad de aplazar las vacaciones, debido a que cuando los emprendedores despegan el proyecto, priorizan el funcionamiento del negocio.
Es muy usual que los emprendedores sacrifiquen las vacaciones, porque no tienen claro todavía el alcance del negocio o la situación que puedan pasar”, comenta Paloma Sánchez, fundadora del Instituto Integración Estratégica.
Sin embargo, no es que los emprendedores busquen estar todo el tiempo en el negocio, ya que 8.3% inicia un proyecto con el objetivo de tener mayor flexibilidad de horarios, de acuerdo con la Radiografía del Emprendimiento, publicado por la Asociación de Emprendedores de México (Asem).
Aunque la intención es tener más tiempo libre, el propósito del emprendedor se desvirtúa y consideran que entre más tiempo inviertan en el negocio, mayores serán las ganancias, pero se convierte en un círculo vicioso, en el que cada vez se dedica menos tiempo a la familia.
Evita que el negocio te consuma
Una de las razones por las que un emprendedor no toma vacaciones o tiempo libre se debe a que no definen el rol que quieren tener dentro del negocio, debido a que si se dedican a cada área, difícilmente podrán planificar el tiempo para ellos mismos, explica Ignacio Ortiz, socio fundador de Pro Evolution Pymes.
“Se dejan absorber tanto con la operación para que sus negocios funcionen y sienten hasta cierto tipo de culpabilidad porque saben que, si ellos se hacen a un lado, dejan de ganar o el negocio deja de funcionar”.
Ignacio Ortiz, dice que de acuerdo con Michael Gerber, autor del libro “El mito del emprendedor”, existen tres tipos de emprendedores.
El primero es el técnico, el que ejecuta más de una función en varias áreas, desde facturar, hacer las compras y entregas; el segundo es rol de gerente que administra los recursos para generar ventas y el tercero es el emprendedor, que tiene claro que el producto estrella gira en torno al modelo de negocio, sin depender del fundador todo el tiempo.
De manera que, si el emprendedor no tiene definido el rol dentro de la empresa y no es consciente que hace tareas de más, no tendrá la oportunidad de crear un negocio que funcione con o sin el fundador.
“A lo mejor los primeros dos años el emprendedor va a decir que no pasa nada. Pero cuando te digo que pasa el tiempo y lo sigues haciendo como una práctica regular, el costo se puede convertir en algo muy alto porque estás dejando de poner atención en las cosas importantes cómo la salud, el tiempo de calidad”, argumenta Paloma Sánchez.
¿Cómo tener vacaciones?
Es posible disfrutar el tiempo sin la incertidumbre del estado del negocio y esto se logra a partir de la profesionalización, en el que establece roles claros, da paso a la sistematización de procesos y por ende, se puede capacitar al personal en caso de que el fundador no se encuentre.
“Lo de menos es que el personal se apegue a los procesos, sistemas y conocimientos para asegurar que están haciendo las cosas de acuerdo con lo que se especifica”, dice Ignacio Ortiz.
En el caso de los servicios, como las consultorías, puede parecer complicado ya que se requiere del conocimiento y no tanto de un producto que se puede encargar de vender otra persona, por lo que Paloma Sánchez recomienda generar un calendario para atender a los clientes con anticipación y así liberar espacios.
Asimismo, la planificación a largo plazo es un punto de partida para tener tiempo libre. En este sentido, las grandes empresas ya tienen planeado lo que van a hacer dentro de cinco años, pero esto no quiere decir que las pymes no puedan hacerlo.
Ignacio Ortiz puntualiza que “a nivel de emprendimiento, la mayoría de los emprendedores no hacen planes”, pero lo importante es tener al menos una visión clara de los próximos 12 meses.
Establecer un ritmo como emprendedor permite llegar a una logística funcional. “Empiezas a saber en qué momentos, por ejemplo, tu negocio sí o sí, tiene que estar operando y tienes momentos en los que probablemente no va a ser tan demandado tu negocio y puedes poner una pausa”, reitera Paloma Sánchez.