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Pymes deben cumplir con la Ley Silla para evitar pérdidas económicas
Los negocios deben prepararse con antelación ante los cambios en materia laboral a través de sus políticas internas.
Recientemente se aprobó la Ley Silla en el Congreso de la Unión, la cual contempla que los trabajadores no pueden permanecer de pie por largos periodos, por lo que es necesario brindar un asiento con respaldo en los cargos que lo requieran, como meseros, cajeros, vigilantes, entre otros.
A pesar de que está pendiente su publicación en el Diario Oficial de la Federación (DOF), las empresas pueden empezar a hacer un análisis de los trabajadores que requerirán una silla con respaldo para no pasar largas horas de pie.
Cabe destacar que en todas las empresas, incluso en las pequeñas y medianas empresas (pymes), aplican los nuevos cambios en materia laboral, pero lamentablemente muchos pequeños negocios no las contemplan porque consideran que no serán sujetas a revisión por no tener una plantilla laboral extensa.
Además, la Ley Silla beneficia a trabajadores que mayormente se encuentran en los sectores de comercio y servicios, esto implica un cambio de mentalidad sobre las condiciones de los trabajadores y que las pymes no deben dejar pasar, explica Fátima Masse, cofundadora de la firma Noubi Advisors.
Aunque esta ley no contenga más especificaciones como lo han sido otras normas, Ivonne Borden, fundadora de la firma Agregando Valor, expresa que la Ley representa un avance en la cultura laboral, porque impacta beneficamente en la salud de los trabajadores que pasan jornadas de pie.
Se trata de un cambio de paradigma laboral, ¿y a quién va a impactar? Positivamente me parece que a las organizaciones y a las pymes porque es un trato digno humano”, argumenta Ivonne Borden.
Pymes deben prepararse con tiempo
De acuerdo con el Foro Económico Mundial, estar constantemente de pie durante la jornada laboral conlleva a problemas de salud, como el agarrotamiento y dolor muscular, afectaciones en el flujo sanguíneo y en la postura.
Es por ello las pymes necesitan agregan a la agenda la implementación de Ley Silla y prever los próximos cambios que puedan darse en la Ley Federal del Trabajo (LFT), como la Reforma de las 40 horas; sin embargo, al ser pequeñas empresas, muchas veces no cuentan con estrategias y presupuestos suficientes.
“Lo que mandata la ley (con respecto a la Ley Silla), es un periodo para cambiar las políticas internas. En el caso de las pymes, tener una política de trabajo escrita expresa, en realidad, un cierto nivel de institucionalización de las empresas”, puntualiza Fátima Masse.
Independientemente de si una pyme está institucionalizada o no, si quiere ser competitiva, también tiene que empeñarse en las condiciones laborales, porque a pesar de que la Ley Silla menciona que se debe brindar un asiento con respaldo y horarios de descanso, se verá reflejado en la productividad de los colaboradores.
Ivonne Borden señala que la Ley conlleva un cambio de paradigma, pues antes las personas “éramos vistas como un engranaje en una línea de producción y hoy en día (esta visión) ya es insostenible, y a nivel mundial también, por eso hay tantas reformas”.
Consecuencias en caso de incumplimiento
Fátima Masse considera que, desde hace algunos años, las modificaciones en la LFT se han hecho en pequeñas partes, de manera que, se puede ver como una oportunidad para que las pymes se adecuen con tiempo a las condiciones de trabajo.
Asimismo, aconseja a las pymes ver estos cambios como una inversión, no como una obligación, debido a que se espera que las empresas puedan ser más productivas y sean conscientes de los beneficios al apegarse a las normativas.
"Al final está cambiando la ley que rige a todos los negocios, pero entre más chica sea una empresa es mucho más fácil hacer este análisis de cuáles son las necesidades que requiere cada uno de los trabajadores”.
Por otra parte, Ivonne Borden, recomienda tomar en cuenta estas medidas como parte de la planificación para el próximo año, con la finalidad de evitar inspecciones y con ello, multas que pueden impactar en pérdidas económicas.
De manera que, el incumplimiento por alguna ley en materia laboral puede variar, ya que va desde los 50 a 5,000 Unidades de Medida y Actualización (UMA), pero implica una afectación que puede llegar al cierre del negocio.
Dentro de este desarrollo, las pymes son frágiles y sería una lástima que por no atender las obligaciones legales, cierren un proyecto que está teniendo un impacto positivo en ti y en obviamente muchas personas trabajadoras”, reitera Ivonne Borden.