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La planeación financiera permite evaluar la rentabilidad de las pymes
"Analizar los números de la empresa y generar una planeación financiera eficiente permite gestionar los recursos y orientar las decisiones sobre el rumbo de la empresa".
¿Por qué existen empresas que tienen un modelo de negocio sólido, un servicio competitivo y un buen equipo de ventas, pero no crecen? Es porque han dejado pasar un elemento básico: la estrategia financiera.
A pesar de sus beneficios, muchas pymes no realizan este ejercicio de manera adecuada. De acuerdo con el estudio de Gestión financiera de las empresas en México, elaborado por la Asem (2023), el 37% de las empresas mexicanas no tiene una planificación de sus finanzas porque no saben cómo hacerla y el 43% de las empresas carece de una meta de utilidad definida.
Analizar los números de la empresa y generar una planeación financiera eficiente permite gestionar los recursos y orientar las decisiones sobre el rumbo de la empresa, incluso permite anticiparse a escenarios difíciles y diseñar estrategias que faciliten la sobrevivencia del negocio. Cualquier empresa busca la rentabilidad y lograrla es posible con una buena planeación financiera.
¿Qué es la planeación financiera?
La planeación financiera no es solo un ejercicio administrativo, sino el núcleo que conecta la operación diaria de una empresa con el cumplimiento de sus metas de crecimiento. Es el proceso de analizar, organizar y proyectar los recursos económicos de una empresa para garantizar su viabilidad operativa y su crecimiento sostenible a partir de la situación económica actual y la proyección de resultados futuros. Este ejercicio permite a los empresarios alinear los recursos disponibles con los objetivos estratégicos a corto, mediano y largo plazo.
Entre los beneficios de implementar la planeación financiera en las empresas, destaca la mitigación de riesgos, prever una estrategia de financiamiento en caso de abrir nuevos mercados, optimizar los recursos para garantizar que sean destinados en áreas clave del negocio, evaluar los mínimos de venta que requiere la empresa para continuar con la operación, además de ajustar la estrategia en caso de que el cumplimiento de las metas de crecimiento no sea lo esperado.
Elementos de una planeación financiera eficiente
Esta herramienta incluye aspectos como la estimación de ingresos y gastos, la gestión de flujo de efectivo, la inversión en activos, la estructura de financiamiento y el análisis de riesgos. A continuación revisaremos algunos aspectos clave:
» 1. Medición de viabilidad: Antes de comprometerse con objetivos ambiciosos, es crucial evaluar si la empresa cuenta con los recursos financieros para alcanzarlos. La planeación permite determinar si las metas son realistas según la capacidad actual de la empresa.
» 2. Proyección de escenarios: Al simular distintos escenarios financieros, las pymes pueden prever cómo se verán afectadas por variables como el crecimiento de costos, cambios en las tasas de interés o fluctuaciones en los ingresos.
» 3. Monitorear el flujo de efectivo: El flujo de caja es el corazón de cualquier pyme. Mantener un control estricto evita problemas de liquidez.
» 4. Priorización de inversiones: No todos los proyectos de crecimiento tienen el mismo impacto. Un buen plan financiero ayuda a priorizar iniciativas con base en su rentabilidad esperada y su alineación con los objetivos estratégicos. Además, una adecuada planeación financiera permite mayor acceso a financiamiento, ya que los inversionistas e instituciones financieras prefieren trabajar con empresas que tienen este tipo de estructura.
» 5. Crecimiento sostenible: Una expansión descontrolada puede llevar al colapso de una Pyme. La planeación financiera asegura que el crecimiento esté respaldado por recursos adecuados.
» 6. Seguimiento y ajuste: La planeación no termina en la formulación de un plan. Es un proceso dinámico que permite evaluar el desempeño frente a las metas y realizar ajustes en caso necesario. Es necesario revisar la planeación financiera al menos una vez al trimestre para ajustarla según las condiciones del mercado y el desempeño de la empresa.
Sin embargo, esta percepción debe cambiar. No importa el tamaño de la empresa, contar con una planeación financiera básica es el primer paso para alcanzar cualquier meta de crecimiento. Es indispensable dedicar tiempo y recursos a este proceso, ya que permite a las empresas transformar sus metas de crecimiento en realidades alcanzables. Los números reflejan la salud financiera de una organización y ofrecen una guía clara para tomar decisiones fundamentadas.