Marketplace o la gestión de las comunidades de consumidores

Dentro del comercio electrónico existen una serie de conceptos que hemos adaptado como parte de nuestro lenguaje cotidiano, pero no siempre los comprendemos en todas las dimensiones. Un ejemplo de esto es el de Marketplace. Si bien, efectivamente se trata del canal por el cual se compran y venden productos de una manera dinámica y sencilla, es importante comprender que su correcta operación implica también no sólo la tecnología involucrada en el tema, sino la participación de la comunidad –vendedores, compradores y potenciales compradores- en las interacciones.

Sin embargo, también es una comunidad en la que los usuarios interactúan de distintas formas, ya que por medio de estas serán capaces de llegar a un acuerdo de compra venta, retroalimentarse mutuamente y poder compartir información relevante sobre vendedores, valorar a compradores, interactuando entre todos como unidad.

El marketplace es el lugar dónde las calificaciones, comentarios y la búsqueda constante de información fortalecen en gran forma al comercio electrónico. Un Marketplace debe tener la posibilidad de reportar y denunciar tanto a vendedores como a compradores. ¿Te dieron gato por liebre? Puedes reportarlo. ¿Encontraste un producto de dudosa calidad? Coméntalo y utiliza los mecanismos disponibles en el propio sitio.

Si bien dentro del marketplace los vendedores son responsables en su totalidad por los artículos que ofrecen, la comunidad funge como vigilante de que efectivamente ejerzan esa responsabilidad. De esta forma, cualquiera puede tomar acción de forma simple, rápida y eficiente.