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Ruta del Abierto de Los Cabos: ser el mejor del mundo
El objetivo es convertirse en la sede número 1 del ATP 250 con un complejo “único en el mundo”, explica su director general, José Antonio Fernández.

La mirada del Abierto de Tenis de Los Cabos (ATC) va más allá de las costas del Océano Pacífico: su objetivo es convertirse en la mejor sede del mundo, pese a que en ese sentido tiene que competir contra ciudades como Doha, Nueva York o Moscú.
Para conseguirlo, el torneo ha invertido casi 100 millones de pesos (cinco millones de dólares) en la construcción de un nuevo complejo de más de 8,000 metros cuadrados, el Cabo Sports Complex (CSC), que será estrenado en 2021 aunque sin público debido a la persistencia del coronavirus.
“Nuestro objetivo no es en el país (México), sino posicionarnos como el mejor torneo en el mundo. Si al tener estas instalaciones, con el hotel más lujoso que tiene el Tour ATP por encima de los Grand Slams, los (Masters) 1000 o los 500, le sumas que estamos terminando un nuevo venue que está a 150 metros y que es único en su género, estás hablando de un evento que es el place to be”, enfatiza José Antonio Fernández, director del evento, en entrevista con El Economista.
El ATC nació hace cinco años, adquiriendo una licencia 250 para entrar al tenis masculino regido por la ATP. Mextenis es la responsable de este evento al igual que del Abierto de Acapulco, que dejó la vacante nivel 250 para saltar a 500.
Desde su primera edición en 2016 hasta 2019 (2020 se suspendió por la pandemia), Los Cabos ha generado una derrama económica de más de 370 millones de pesos gracias a la presencia de más de 60,000 aficionados y, en 2018, ganó el reconocimiento como la tercera mejor sede del mundo por parte de la ATP.
Esas cifras se traducen en un crecimiento acelerado más allá de las expectativas. El director general explica que cuando el evento fue creado se estimó la recuperación de inversión hasta el octavo año, pero con lo visto en las primeras cuatro ediciones, esa estimación se aceleró hasta 2.5 veces.
“Los resultados que hemos tenido en Los Cabos en cuatro años (2016, 17, 18 y 19), nos tardamos 12 años en conseguirlos en (el Abierto de) Acapulco; eso te habla del buen rendimiento que se ha tenido en muchos aspectos, no solamente en lo cuantitativo, sino en lo cualitativo”.
Contrasta que en el primer año recibieron a 12,000 aficionados con una derrama de alrededor de 70 millones de pesos, mientras que en la más reciente edición contaron con más de 25,000 asistentes y la derrama superó los 110 millones, aunque ese crecimiento frenó debido a la pandemia.
El covid-19 persiste por segunda temporada consecutiva y por eso el ATC decidió ir sin público en julio de 2021, pese a que a principios de año había anunciado puertas abiertas: “Tenemos que volver a empezar, este segundo año es lo mismo, son dos años que, prácticamente, (la pandemia) nos para en seco”, lamenta tras recordar la cancelación de la edición 2020.
Sin embargo, Fernández apunta a dos puntos clave para sobrevivir sin aficionados: la expansión de las transmisiones y la firmeza de los patrocinadores. Remarcó que estos últimos aportarán cerca del 80% del gasto operativo en el torneo 2021, un apoyo que aumentó tras la pandemia, ya que de 2019 para atrás el aporte de las marcas rondaba entre el 60 y 65%.
“Empezamos con ocho o nueve patrocinadores, pero más allá de la cantidad es la calidad. Si bien hemos crecido a un número muy importante, 22, me refiero a lo que hacen por el evento, a cómo se involucran y hacen que sea más grande, de nada nos sirve tener patrocinadores que no participen ni hagan engagement. Todas estas marcas son activas, siempre están con iniciativas propias para crecer y amplificar más que la inversión. Son fundamentales”.
En ese contexto, la banca Mifel, que posee el naming right del Abierto, ha renovado su vínculo con Los Cabos por cinco años más (iniciaron juntos en 2016) y gracias a esta relación decidió abrir una sucursal en esa ciudad, que se ha convertido en “la más rentable que tiene el país e incluso van a abrir otra”, destaca el director.
Un caso similar es el de Mazda, que ha decidido abrir su primera planta en territorio bajacaliforniano tras convertirse en patrocinador del ATC: “ese tipo de cosas se han generado a raíz del torneo, una inversión de las marcas y presencia que ha hecho crecer al destino con más fuentes de empleo que aceleran la economía”.
El reto de la ausencia de público ha abierto las puertas a un nuevo impulso de transmisión. Fernández asegura que el ATC 2021 será transmitido a través de 70 cadenas de televisión en los cinco continentes con más de 2,300 horas en vivo, un potencial derivado del acuerdo de Mextenis con ESPN por 10 años.
“Los Cabos va a tener un retorno muy por encima de lo que se había tenido normalmente. Así, de alguna manera se equilibra: pierdes por un lado pero también ganas por otro”, describe a este diario.
La pandemia ha hecho que el evento se fije en cómo atraer a públicos más jóvenes a través de la distancia, por lo que invertirán no solo en televisión, sino también en redes sociales como Facebook, Instagram, Twitter y Tik Tok, parte del proceso de reinvención digital en el que esperan mermar los golpes de la ausencia física del público.
“Para allá vamos, nuestras marcas y medios igual, este es un evento que tendremos que sacar con una gran creatividad porque estoy convencido de que hoy el mundo así es y así se va a quedar. Los eventos seguirán, pero toda la difusión, alcance y lo que la gente busca a través de los medios digitales es fundamental”.
Otro apoyo para los organizadores es la ATP, que pagará el 50% del Prize Money de Los Cabos 2021 (alrededor de 426,000 dólares) debido a un acuerdo que se estableció con todos los torneos de tenis del mundo para soportar la pandemia.
Fernández resalta que, además, la ATP los libró de pagar dos tarifas en 2020 tras la cancelación de su evento, que corresponden al Marketing Fee y al Tour Fee, que todas las sedes del tour mundial deben pagar anualmente: “Está claro que sin estos apoyos, ningún torneo podría salir adelante”.
En cuestión de jugadores, el director de Los Cabos enfatiza que “siempre vamos por los mejores”, aunque el factor pandemia ha provocado tanta incertidumbre en los tenistas que, a tres meses de celebrarse el torneo, solo tienen confirmados a tres (Grigor Dimitrov, Taylor Fritz y John Isner).
“No hay jugador malo, es una realidad, pero sí hay jugadores que son favoritos de los aficionados, entonces evidentemente estaremos buscando ese tipo de jugadores sobre todo para los televidentes en esta edición”.
En la búsqueda por ser el mejor torneo ATP 250 del mundo, Los Cabos compite con sedes de primer nivel como Doha (Qatar), Nueva York (EU), Marsella (Francia), Ginebra (Suiza) o Moscú (Rusia), no obstante, su director general apela a los atributos de la geografía mexicana y a su nueva sede de cinco millones de dólares para ser la número 1.
El ATC será el cuarto evento de tenis que se celebre en México en 2021, luego del Abierto Telcel en Acapulco, el GNP Seguros en Monterrey y el de Zapopan. En 2020 solo se celebraron el de Acapulco y Monterrey.