Las bellezas del Abierto Mexicano

Sus movimientos son delicados pero firmes. La elasticidad de su cuerpos y delineada figura se combinan para darle forma y sentido a desplazamientos.

Con la raqueta dibujan los trazos que nos hacen verlas como bailarinas de una gran compañía de ballet que utiliza la arcilla como superficie de expresión. Es el G-8 de la estética.

Con la red como frontera. Las jugadoras que participan el torneo femenil del Abierto Mexicano de tenis, manejan en lado correspondiente de su cancha a la perfección.

Es la italiana Flavia Pennetta la que mayores simpatías congrega. Quizá por su alto rendimiento en el certamen o por su sonrisa, sencillez y humildad y además por su entrega, Flavia se ha ganado ampliamente el título de reina de Acapulco. Por cierto ayer cumplió 27 años.

Sobresale también la francesa Mathilde Johansson, quien también es huésped frecuente de nuestro país en eventos de la ITF. Está por cumplir 24 años y el azul de sus ojos nos dice que regresará a visitarnos.

Con cinco representantes, Europa del Este se coloca como el mejor productor de bellezas metidas al ballet tenístico.

Encabezadas por Iveta Benesova República Checa y Edina Gallovits de Rumania, las chicas han robado cámara y miradas dentro y fuera de la cancha.

Sus paseos por los jardines del complejo tenístico son seguidos por cientos de miradas de los asistentes. Benesova tiene 26 años y 24 y una belleza impactante.

Atrás no se quedan las ucranianas Olga Savchuk y Viktoriya Kutuzova. Con 21 años y 1.77 de estatura, Savchuk entraría en un concurso de belleza y aseguraría la final. Mientras que Kutuzova, de 20 años, le seguiría en el podio.

La tercia estaría integrada por Ani Maret de Estonia, quien a sus 26 años y con su 1.75 de estatura luce imponente.

Entre todas ellas destaca la mexicana Melissa Torres, quien a pesar de que se despidió el lunes del torneo, en primera ronda, puso de manifiesto que las locales también son guapas.

RDS