La tragedia le da ?un nuevo revés a Nike

Un nuevo revés vive la marca deportiva Nike, luego de que tendrá que sacar del mercado la camiseta con la leyenda Masacre de Boston, luego de los atentados ocurridos la semana pasada en la capital de Massachusetts, que dejaron como saldo tres muertos y cientos de heridos.

La playera, por supuesto, no era alusiva a lo ocurrido en la línea de meta del maratón, sino que estaba relacionada con lo ocurrido en 1770, cuando soldados británicos atacaron a civiles estadounidenses en Boston.

Ese hecho derivó en el diseño de la camiseta, la cual fue hecha por los aficionados de Yanquis de Nueva York luego de los triunfos por barrida de su equipo sobre Medias Rojas en dos series de temporada regular en 1978 y el 2006. Dichas barridas comenzaron a ser apodadas coloquialmente por los fans de Yanquis como Masacres de Boston, pero, tras los atentados, es considerada como ofensiva para las víctimas y familiares.

Nike pierde con sus atletas

Ésta no es la primera ocasión que la marca deportiva tiene que deshacerse de los productos o las relaciones que tiene con sus atletas patrocinados. Hace apenas unos meses, la empresa dejó de producir los artículos que tenía con el corredor paralímpico Oscar Pistorius, luego de que éste fuera acusado de asesinar a su novia Reeva Steenkamp.

El año pasado, en octubre, la firma anunció que rompía toda relación con Lance Armstrong, a quien le fue comprobado dopaje en sus años como ciclista y en sus siete títulos del Tour de Francia.

De acuerdo con datos de la misma empresa, Nike cuenta con 104 productos relacionados con la marca Lance Armstrong, entre los cuales se pueden encontrar zapatos, playeras y las famosas pulseras amarillas de Livestrong. La compañía gana alrededor de 30 millones en licencia de marca para tiendas como Niketown, donde una playera puede costar 38 dólares.

Anteriormente, la firma alemana tuvo que dejar atrás los productos que había creado con la imagen de la velocista Marion Jones, luego de que en el 2005 comenzaran los rumores acerca de su dopaje, los cuales se confirmaron en el 2007, año en que le fueron retirados los tres oros que consiguió en Sydney 2000.

Del mismo modo, la empresa se vio obligada a romper el contrato con el jugador de futbol americano Michael Vick, quien fue acusado de organizar peleas de perros y condenado por dicha actividad a 23 meses de prisión.

Así pues, Nike parece estar en una mala racha pese a las apuestas que ha hecho por tener a los mejores del mundo como imagen de su marca.

(Con información de Agencias)

rgs