Ahora sí se va Mena... llega Alfredo Castillo

Sólo falta una semana para el arranque de la Olimpiada Nacional, menos de 100 días para el inicio de los Juegos Panamericanos de Toronto y poco más de 470 días para la inauguración de los Juegos Olímpicos de Río 2016, se anunció que el ex clavadista Jesús Mena dejaba la Conade para dejar la dirección general a Alfredo Castillo.

Mena, quien llegó al organismo rector del deporte a nivel nacional al principio del sexenio de Enrique Peña Nieto, dejará la Conade por segunda ocasión, ya en septiembre del año pasado había pedido permiso para ausentarse por unos días, aunque parece ser que esta vez la ausencia será de manera definitiva.

El medallista olímpico en Seúl 88, no sólo deja competencias por comenzar, sino también pendientes como el Programa Nacional de Cultura Física y Deporte 2014-2018.

No cumplió con ninguno de los tres ejes fundamentales que prometió al inicio de su gestión: profesionalizar a las federaciones deportivas, realizar un censo de infraestructura y ejecutar el Ponte al 10.

Dicho programa se impuso la meta de pesar y poner a hacer ejercicio a 3 millones de personas entre el 14 de octubre y el 31 de diciembre pasados. Sin embargo, en declaraciones al periódico Reforma, Mena Campos aceptó que el objetivo no se había cumplido y que sería difícil concientizar a tantos millones de personas.

Apenas en una semana, Castillo tendrá que hacer frente a un gran evento como lo es la Olimpiada Nacional, que se llevará a cabo en Monterrey. En tanto, los Juegos Panamericanos de Toronto 2015 serán también algo a lo que tendrá que poner especial atención el nuevo dirigente, pues se espera que la delegación tenga una gran actuación en la justa continental.

El único acercamiento que parece tener Alfredo Castillo con el deporte es que le gusta el tenis y fue jugador de paddle, por el que estuvo cerca de ir a un Mundial, pero al final no lo consiguió.

Del nuevo director de Conade no se tienen buenas referencias, al menos en lo que a su carrera como funcionario se ha dado en los últimos años. En enero pasado fue destituido de su cargo como comisionado para coordinar el operativo federal de seguridad de Michoacán para enfrentar a la delincuencia organizada y contener a los grupos de autodefensa que se formaron para encarar a los criminales, puesto en el que estuvo sólo un año.

Castillo es un político cercano al presidente Peña Nieto, en cuyo mandato como gobernador del Estado de México (2005-2011) fue procurador de justicia. Después, cuando Peña Nieto asumió la Presidencia, fue nombrado procurador federal del consumidor.

Su nombramiento como comisionado en Michoacán fue criticado constantemente por los principales partidos de oposición, que lo acusaron de interferir con facultades de las autoridades locales.

Castillo reiteradamente negó esas acusaciones y dijo que se coordinaba con los poderes estatales. A finales del 2014 y a principios de este año, varios políticos de oposición urgieron a que Castillo saliera del estado antes de las elecciones locales de junio próximo, en las que se renovarán gobierno, congreso y ayuntamientos.