Una nueva visión del arte mexicano

Hacer revisiones periódicas de su acervo artístico es una de las tareas que los museos mexicanos emprenden con mayor entusiasmo. La razón suele ser más pragmática que académica: el acervo está más al mano que el dinero para traer exposiciones itinerantes o para comisionar una exposición a un artista. Por eso mismo, las revisiones son recorridos más o menos repetitivos, sin mayor discurso curatorial que el recorrido cronológico o la agrupación temática.

Por eso La Colección: Diferencia y Continuidad del Arte Moderno Mexicano es una revisión de acervo mucho más interesante que la mayoría. A partir de la rica colección del Museo de Arte Moderno (MAM), el curador residente Daniel Garza-Usabiaga propone una visión histórica alternativa.

El texto curatorial de Garza habla de la visión histórica imperante en el arte mexicano: agrupar a los artistas por movimientos arbitrarios o por corrientes inventadas al son de la crítica del momento. Diferencia y continuidad, nos advierte Garza, se trata de buscar, dentro de las diferencias de la producción artística del siglo XX, una continuidad estética que no sólo esté unida por estilos o temáticas sociales, sino por una búsqueda evolutiva similar en el tiempo. Se trata, pues, de una nueva formulación de la pregunta de qué es el arte mexicano.

Para realizar una revisión así era necesario tener una gran colección y un panorama histórico amplio. Con fortuna, el MAM cumple con ambas condiciones. Desde trabajos producidos desde principios del siglo XX, como las pinturas de Saturnino Herrán, hasta los trabajos más vanguardistas, ya en la década de los 70, del zacatecano Pedro Coronel completan el recorrido.

Dada la riqueza del acervo que en sus varias décadas de vida ha ido coleccionando el MAM, la exposición es variopinta y llena de grandes nombres y obras. Junto a Frida Kahlo, uno puede ver obras de Rufino Tamayo; junto al surrealismo de Leonora Carrington, la psicodelia socialista de David Alfaro Siqueiros. Incluye también obra de artistas internacionales cuyos trabajos ha tenido gran impacto en los artistas mexicanos; es el caso de obras firmadas por Sergei Eisenstein, Luis Buñuel y Robert Motherwell.

Diferencia y continuidad del arte moderno mexicano es, sobre todo, una exposición que, más allá de tener en su cartilla estos grandes nombres, propone un universo de nuevas aristas y posibilidades interpretativas. ¿Qué tal si dejamos de pensar en nuestro arte como un cuerpo de obra despegado del mundo y lo ponemos en un contexto mucho más libre y diverso? Ésa es la afortunada propuesta del MAM.

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