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Luna regresa a la intimidad del teatro
El actor está contento de retomar la tranquilidad de su vida luego de la intensa promoción de César Chávez y de participar en una pieza que refleja parte de la historia contemporánea mexicana.
Luego de dedicar casi cuatro meses a la intensa promoción de su película César Chávez por ?Estados Unidos y México (al 8 de junio registró 14.84 millones de pesos en la taquilla mexicana), Diego Luna regresa al escenario teatral con la segunda temporada de Cada vez nos despedimos mejor.
La obra, escrita y dirigida por Alejandro Ricaño y producida por Berenice González y el propio Luna, es un monólogo que aborda algunos acontecimientos que han marcado el contexto mexicano en los últimos 30 años. Entre ellos, el terremoto del 85, la devaluación del peso, la muerte de Colosio, cuando Fox llegó al poder, los granadazos en Morelia y Enrique Peña Nieto en la Feria del Libro de Guadalajara.
Todos estos hechos entrelazados por la historia de amor de Mateo y Sara; la necesidad del hombre de no despedirse, de tener siempre una segunda oportunidad, aunque volvamos a equivocarnos.
En opinión del actor México sigue en la adolescencia, tratando de encontrar esa madurez como país. La adolescencia es esa etapa de la pérdida de inocencia y darte cuenta que cada vez sabes menos; llegamos a un punto en que las cosas no cambian profundamente para bien de México y estamos en un país que sigue atorado por muchos motivos, que nos da amargas despedidas y acaba con las ilusiones , comentó Luna.
La cercanía y conexión con el público y retomar su vida con tranquilidad fue lo que más extrañó el reconocido actor de estar en el teatro. Extrañé la posibilidad de llegar al teatro y seguir la historia desde el principio hasta el final en un solo día; la promoción de César Chávez fue una locura y deseaba tener unos días de tranquilidad; platicar con el público al término de la obra; salir y tomar un mezcal fuera del teatro luego de vivir la experiencia , confesó el actor en conferencia de prensa.
REFLEJO DE LA REALIDAD
Diego Luna y Alejandro Ricaño coinciden al decir que en el país hay un público ávido de conocer historias que lo identifiquen. Compramos teatro de Londres, Estados Unidos y lo traemos a México, le ponemos danzón y dos o tres chistecitos , pero el público necesita ese espejo que lo refleje, no sólo historias creadas en otros países, aseguró el charolastra.
Por su parte, el escritor de Cada vez nos despedimos mejor explica que la obra no está dirigida únicamente a los jóvenes o adultos con ideología de izquierda o derecha, sino para todo aquel que quiera acercarse a la historia contemporánea del país. Sin embargo, también asegura que la trama de la obra evidentemente caducará y si se planea una temporada más se tendrían que incluir acontecimientos actuales, como la aprobación de las reformas político electoral o en telecomunicaciones, por ejemplo.
La segunda temporada de Cada vez nos despedimos mejor estará del 28 de julio al 3 de agosto en el Teatro López Tarso -en el Centro Cultural San Ángel-, con dos funciones por día. Viernes y sábado, 19:00 y 21:00 horas; domingos, 18:00 y 21:00. Precios desde 150 hasta 300 pesos.
