Exhibidores sí cumplen con el cine mexicano

La eterna queja de la comunidad cinematográfica mexicana es que Cinépolis y Cinemex no cumplen con 10% del tiempo en pantalla para el cine mexicano... pero la realidad es que lo hacen y al doble.

“El promedio de cuota de pantalla para películas mexicanas fue de 21%, esto es, por cada 100 estrenos de películas en salas de cine, 79 correspondieron a filmes extranjeros y sólo 21 filmes nacionales”, da a conocer el estudio del Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República.

“Cinépolis y Cinemex tienen el modelo de negocio construido sobre cine comercial y su visión a cine Independiente y cine de arte está limitado (con justa razón), porque ellos no montaron sus empresas hacia esa visión. Por lo tanto, faltan emprendedores que quieran hacer una propuesta de cines que tengan miras al Cine Indie y Casas de Arte como la experiencia principal, para que nuestros autores alternativos tengan una casa adonde llegar con los brazos abiertos”, opinó el cineasta Gaz Alazraki en el documento titulado “Visor Ciudadano”.

La última vez que se intentó cambiar la ley para aumentar el tiempo en pantalla en beneficio del cine mexicano fue el 14 de diciembre del 2017. La senadora Marcela Guerra del PRI presentó una iniciativa para reformar el artículo 19 de la Ley Federal de Cinematografía.

“Aumentar de 10 a 30% el tiempo total de exhibición para la proyección de películas nacionales en salas cinematográficas y se mantendrán en las salas mientras supere el índice de asistencia promedio dentro de los seis meses siguientes a la fecha en que sea inscrita en el registro público correspondiente”.

La Cámara Nacional de Cinematografía (Canacine) que reúne a la industria de la exhibición y distribución ha sido clara ante el tema: “Por decreto no va a crecer el cine mexicano”.

Sin embargo, la directora Lucía Carreras explicó: “Para mí, el principal problema hoy en día se encuentra en el espacio de exhibición para las películas realizadas en el país. Siento que hay producción suficiente y de calidad, pero los espacios están copados por cine de Hollywood y las películas mexicanas son maltratadas en ese terreno. Las fechas y pantallas para estreno son limitadas, es imposible competir contra el marketing de películas norteamericanas y, aunque ha habido una mejora en términos de darle espacio al cine nacional, se limita a cierto tipo de cine. Es un tema fundamental que se pueda lograr en el TLCAN la excepción cultural, para trabajar con la Ley Cinematográfica y proteger la cinematografía nacional en ese terreno”.

En la LXIII Legislatura (2015-2018) del Congreso de la Unión se encuentran pendientes 16 iniciativas para fortalecer la industria cinematográfica en México a través de reformas legales como: a) triplicar de 10 a 30% el tiempo total de exhibición para la proyección de películas nacionales en salas cinematográficas del país, así como incrementar el tiempo mínimo de permanencia de filmes nacionales en salas cinematográficas, de una a tres semanas; b) exentar del pago de impuestos al boleto de entrada a filmes nacionales, así como facultar al Instituto Mexicano de Cinematografía para autorizar las películas que serán consideradas de producción nacional y que gozarán del beneficio fiscal referido. Además, una de las iniciativas propone expedir la Ley del Banco de Fomento a la Industria Cinematográficas entre otras más que están pendientes.

Además, el año pasado se autorizó declarar el 15 de agosto de cada año como “El Día Nacional del Cine Mexicano”.

“De acuerdo con el Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine), de las 175 películas producidas nacionalmente en el año 2017, 96 (55%) contaron con financiamiento del Estado mexicano, a través de los fondos y estímulos fiscales Foprocine, Fidecine y Eficine, lo que en conjunto representó una inversión de 855 millones de pesos”.

¿Qué dice la ley?

ARTÍCULO 19. Los exhibidores reservaran 10% del tiempo total de exhibición para la proyección de películas nacionales en sus respectivas salas cinematográficas, salvo lo dispuesto en los tratados internacionales en los cuales México no haya hecho reservas de tiempo de pantalla.