Legisladores, amos de la opacidad

Opacidad en el manejo de recursos -que son públicos- y falta de información sobre el trabajo en comisiones son dos características que detectó el tercer Reporte Legislativo de la consultoría Integralia, respecto del desempeño de la LXI Legislatura del Congreso (2009-2012) y que concluye este viernes.

El estudio de la consultoría -encabezada por Luis Carlos Ugalde, expresidente del IFE- refiere que de acuerdo con la Norma para regular la transferencia y control de recursos financieros asignados a los grupos parlamentarios de la Cámara de Diputados, los coordinadores de bancadas tienen la obligación de presentar un informe cada cuatro meses sobre el uso y el destino de las subvenciones o recursos que se entregan a cada partido.

A pesar de que éste es uno de los temas que más preocupan a la ciudadanía, se ha avanzado poco en hacer transparente el uso de estos recursos. El artículo 18 de la citada norma determina que la Contraloría Interna de la Cámara de Diputados es el órgano responsable de proteger dicha información ‘y de proceder a su reserva’, lo cual favorece la opacidad , se lee en el reporte que presentó Ugalde.

El documento destaca que la asignación de estos recursos, a través de la subpartida 3827, cobra relevancia por los grandes montos que escapan a la rendición de cuentas, ya que tan sólo en la LXI Legislatura, que concluye este 31 de agosto, los grupos parlamentarios en San Lázaro recibieron 1,910 millones de pesos.

Mientras que en el Senado, de acuerdo con el Reporte Legislativo, la información disponible en Internet sobre asignaciones que se reparten sólo muestra un dato: que se distribuyen cada mes 34.6 millones de pesos en total. No hay información fácilmente accesible vía Internet para conocer el destino de esos recursos , se aclara en el documento.

En el terreno del trabajo en comisiones el panorama es similar. En el caso del Senado se advierte que no existen reglas claras sobre los periodos de entrega y contenido de los informes anuales, y que de una revisión hecha a los micrositios de las comisiones se detectó información incompleta y desactualizada . Ante ello, se solicitó información, vía telefónica, a las propias comisiones y a Servicios Parlamentarios.

Como resultado del monitoreo se encontró que sólo 40% de las comisiones del Senado (24 de 59) publicó su informe anual del tercer año y solamente cuatro de 59 comisiones publicaron su memorial de actividades legislativas .

En la Cámara de Diputados sí hay reglas claras acerca de los informes de trabajo de las comisiones, se puntualiza en el análisis de Integralia, pero se indica: En la mayoría de los casos no se cumplen .

En la conferencia, Luis Carlos Ugalde destacó el hecho de que se desconozca el destino y el uso de los 1,910 millones de pesos otorgados en los tres últimos años a los diputados federales y que no exista comprobación ni facturas del gasto.

Calificó como incongruente que el Congreso de la Unión exija cuentas al Ejecutivo federal, cuando este Poder de la Unión no hace lo propio con el dinero de las subvenciones a grupos parlamentarios.

Hay otros rubros donde sí sabemos cómo se integran, en qué se gasta. Pero la subvención a los grupos parlamentarios (...) en Diputados y Senadores, es una isla de opacidad, que por acuerdo interno de ambas cámaras no es auditable, y como la Auditoría Superior depende del Congreso, pues no hay manera de que esto ocurra , detalló el exconsejero del IFE.

Ugalde consideró que la nueva Legislatura, cuyas funciones arrancan el 1 de septiembre, daría una buena señal de salud pública si sus legisladores anuncian que la partida de subvenciones será auditable e informen en qué se gasta.

La consultoría a cargo de Ugalde propone fortalecer el sistema de comisiones para desahogar en tiempo y forma los asuntos legislativos, que las comisiones cumplan sus obligaciones reglamentarias, como las reuniones mensuales, y que se apliquen sanciones a los legisladores ausentes, con descuentos a su dieta e incluso que puedan ser dados de baja.

mauricio.rubi@eleconomista.mx