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Etiquetado fase II es irreal y genera productos engañosos
Todos debemos saber que con la fase 2 del etiquetado de alimentos simplemente se nos reducen las opciones sin sellos. Las restricciones de la norma se incrementan a tal grado que se multiplicarán los alimentos que lleven sellos de exceso. Y ello va alineado con el objetivo de obligar a reducir el consumo de alimentos industrializados, pero lo que ha faltado son fuertes campañas de educación entre la población para saber leer las etiquetas nutrimentales y saber elegir.
En este 2024 arrancó la fase II de la NOM 051 del nuevo etiquetado, sobretodo centrada en sodio, es decir que le pondrán ´sello de exceso´ a todo producto que rebase los límites de sodio marcados por dicha norma. Y hay gran inquietud entre la industria; se multiplicarán los sellos porque no existe la opción de reformular como en la primera fase. Los productores de comida preenvasada lo tenían claro desde el principio, desde las discusiones en el 2020 cuando se terminó de definir la norma, pero hoy se enfrentan ya a la realidad.
Particularmente en los alimentos que no son dulces tienen claro que prácticamente ningún producto podrá librarse de llevar sello. Y no necesariamente son alimentos salados, pero es que, como explican los ingenieros de alimentos, todo alimento procesado incluye niveles de sodio, y no es factible reducirlos como para cumplir la norma porque va en contra del propio sabor, y sobretodo de hacerlos conservables.
Es decir, los conservadores de alimentos procesados todos tienen alguna base de sodio. Y el punto es que la cantidad de sodio va alineada a la cantidad de calorías por porción. La asesora nutricional Mónica Hurtado, cofundadora de la iniciativa Quiero Saber Salud, comenta que la fase II del etiquetado tiene parámetros tan estrictos que es inalcanzable, y ello la industria lo comentó desde que los sacó la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Y lo explica con los nopales en escabeche preenvasados que para cumplir que no tengan exceso de calorías deben tener 100 calorías, pero el conservador debe ir alineado a la cantidad de calorías y para cumplir con la NOM debe tener menos del sodio proporcional a 100 calorías. Conclusión: no es factible reformular para cumplir.
El problema de origen fue que en la definición de parámetros hace 4 años participaron autoridades, expertos y nutriólogos pero no escucharon a ingenieros en alimentos que son los que conocen las combinaciones factibles para preparación de alimentos. Y como siempre sucede, hay quienes ya están encontrando cómo brincarse las trancas. Es el caso de productos similares a los originales: el concentrado de pollo que es imitación de caldo de pollo. Encontraron que bajándole a la proporción de nutrientes como proteínas evitan el sello, y así están saliendo sus productos: sin sello pero sin nutrientes. Así terminan siendo productos engañosos. El riesgo es que se eleve el consumo de productos engaño en el área alimenticia.
La realidad es que los alimentos preenvasados no desaparecerán; por el contrario conforme el estilo de vida actual es una opción muy recurrida por la dificultad de tener tiempo para cocinar en casa y porque suele ser una opción más económica.
Al final terminará sucediendo que a la NOM 051 se le eche una revisada. En este sexenio ya no sucederá, pero hacia adelante se considerará porque nos estamos engañando solos. Y la verdad, no dejaremos de comprar alimentos procesados. Sólo pensemos en la leche. ¿Quién ahora consume leche directamente de la vaca? 99.9% de quienes toman leche la adquieren preenvasada. No se ve que sea posible volver a estilos de consumo sin las cadenas industriales de hoy.
Conforme va la cosa, la gente se percatará de que todo tiene sellos de exceso y ya no le será de utilidad para saber elegir; al final se verá que si todo implica excesos pues para el caso todo será lo mismo.