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Claudia, todo el poder
Claudia Sheinbaum gana la Presidencia de la República, con todo el poder.
Será la primera presidenta de México y tendrá mucha mayor influencia que el actual Jefe del Ejecutivo.
Llega a la silla presidencial, con más votos que los que obtuvo en su momento Andrés Manuel López Obrador.
A diferencia del actual Presidente de México, Sheinbaum tendrá la mayoría calificada en las Cámaras de Diputados y Senadores.
De acuerdo con los resultados del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP), del INE, es muy probable que Morena y sus partidos aliados alcancen las dos terceras partes de la Cámara de Diputados y al menos quedarán muy cerca, en el Senado de la República.
En consecuencia, la próxima Jefa del Ejecutivo podrá realizar las reformas constitucionales que proponga. Veremos hacia dónde apunta su gobierno, en esta materia.
Por lo pronto, el presidente López Obrador, ayer mismo dejó claro que seguirá gobernando hasta el último día de su mandato.
Hizo tres anuncios. 1.- Que iniciará una serie de giras a las entidades de la República con la virtual Presidenta.
2.- anticipó que acordará con ella si ejecutan algunas iniciativas del “Plan C”, antes del inicio del próximo sexenio.
El mandatario dijo que, dada la premura del inicio de la nueva legislatura y el cierre de este gobierno, podrían iniciarse los procesos y el Congreso resolvería después.
Sin embargo sí fue muy específico de que se tiene que abordar la reforma al poder judicial porque “no puede seguir al servicio de la delincuencia organizada y de la de cuello blanco”.
Sheimbaum, en los meses y semanas previas a la elección, se manifestó a favor del conjunto de iniciativas de ley que propuso López Obrador.
Lo más seguro es que ambos, busquen avanzar en su aprobación, en cuanto inicie actividades el poder legislativo.
y 3.- El presidente dio la noticia de que el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, aceptó permanecer en el cargo en el próximo gobierno.
Carro completo, arma de doble filo
En el sector privado, prácticamente todos daban por hecho el triunfo de Sheinbaum.
Lo que no esperaban era “el carro completo”; anticiparon una elección en la que los ciudadanos votarían por los partidos de oposición en el Congreso. Les falló.
El “éxito” político para el partido Morena del “carro completo” en las elecciones, podría ser, al mismo tiempo, un arma de dos filos.
Contar con todo el control político permitiría al gobierno modificar la Constitución Política, sin que nada se le oponga.
Eso es muy bueno para sus propósitos de gobierno y ejercicio del poder.
Es al mismo tiempo un riesgo para los agentes económicos, en la medida en que pudieran llegar a aprobarse leyes anti mercado.
La incertidumbre y nerviosismo al respecto se reflejaron en el comportamiento del tipo de cambio del peso frente al dólar, en cuanto se conocieron los resultados electorales.
El peso registró una notable depreciación frente a la divisa estadounidense y los mercados tuvieron pérdidas notables y los bonos en dólares registraron las mayores bajas en los mercados emergentes.
La posibilidad de que se aprueben reformas que afecten a la Corte, los órganos autónomos, entre ellos el INE, y al Banco de México, generaron nerviosismo en los mercados, por el potencial debilitamiento del Estado de Derecho y la certeza jurídica, además del potencial conflicto que implicaría con EU y Canadá por la extinción de órganos autónomos
Dos agencias calificadoras emitieron sendas perspectivas respecto del resultado de las elecciones.
El banco UBS en el reporte “Invertir en México. México votó por la continuidad”, advierte que “Puede presentarse una considerable influencia de las facciones más radicales del partido para empujar su agenda, en aspectos como reformas al Poder Judicial, al Instituto Nacional Electoral y al sistema de pensiones”.
“Es muy probable que esta abrumadora victoria de Morena pueda ser vista negativamente por el mercado, en la medida que levanta dudas relevantes sobre el sistema de pesos y contrapesos en el país”, refirió UBS
Por su parte, en un primer “vistazo”, la agencia calificadora S&P Global Ratings no considera que la nueva administración de Claudia Sheinbaum “cambie significativamente las políticas fiscal, monetaria o comercial del país”.
Sin embargo, apunta, la victoria de Claudia Sheinbaum en la Presidencia y la nueva configuración del Congreso de la Unión llaman la atención, porque los dos hechos “refuerzan la perspectiva no solo de una continuidad, sino también de una posible profundización de las políticas del presidente Andrés Manuel López Obrador”.
La buena noticia es que México realizó la jornada electoral más grande en paz. Las interrogantes son respecto del futuro con un gobierno que tendrá todo el poder, un perfil marcadamente ideológico, limitaciones presupuestales y un reto mayúsculo en finanzas públicas. Al tiempo.