Frases célebres

La crisis que enfrentó el mundo en el 2008 y el 2009 dejó muchas enseñanzas que debemos de tener presente para evitar, en la medida de lo posible, que se presente una situación tan dramática como la que se vivió.

Quienes hemos tenido la fortuna de vivir la crisis desde el frente de batalla y además tenemos el privilegio de ser cronistas de los acontecimientos económicos de México y el mundo a través de los medios de comunicación, tenemos también la obligación de contribuir a la construcción de un mejor país a través de un análisis objetivo.

Camilo José Cela, escritor español (1916-2002), dijo en alguna ocasión la más notable función de un escritor es dar testimonio, como acta notarial y como fiel cronista, del tiempo que le ha tocado vivir .

En este sentido, el tiempo que nos ha tocado vivir a los mexicanos en los últimos 40 años no ha sido fácil.

En la década de los 70 pensamos que nos íbamos a dedicar a administrar la abundancia del país que nos proporcionaba el petróleo y los recursos externos que fluyeron al país por concepto de un desmedido endeudamiento externo.

Nunca se consideró como un posible escenario que los precios del petróleo podrían bajar y las tasas de interés subir; desafortunadamente, este escenario se presentó y México inició un largo recorrido por diferentes crisis económicas.

Las crisis económicas de los 80 tuvieron tres factores comunes: un amplio déficit fiscal, el alto endeudamiento externo y un elevado déficit en cuenta corriente.

Estos temas están superados, y el consenso alrededor de la importancia que reviste para el país mantener los equilibrios macroeconómicos permitió que México transitara por la crisis del 2009 sin mayores sobresaltos financieros.

Jorge Santayana, filósofo y escritor estadounidense (1863-1952), escribió los que no pueden recordar el pasado están condenados a repetirlo .

La crisis hipotecaria en Estados Unidos y su impacto internacional han puesto de manifiesto que muchos de los paradigmas con los que se movía el mundo simplemente ya no funcionan. Uno de ellos es que los mercados se autorregulan.

Claramente los fraudes multimillonarios de los señores Madoff y Stanford son un reflejo de que la regulación y la supervisión son necesarios para garantizar el buen funcionamiento de éstos.

En el ámbito local, hay lecciones del pasado que son más relevantes en el contexto de la crisis que nos azotó el año pasado.

¿Cómo se puede entender una contracción de 6.5% del PIB después de 15 años de estabilidad macroeconómica? Aunque el fenómeno es complejo y la caída se aderezó con la contingencia sanitaria que se presentó en el segundo trimestre del 2009, la lección del pasado es clara: la estabilidad macroeconómica es una condición necesaria pero no suficiente para que un país progrese.

El proceso de estabilidad no se acompañó de transformaciones estructurales que hicieran de México un país más fuerte y más competitivo, y del mercado interno un motor adicional de crecimiento.

Pese a la relevancia que tienen las reformas para nuestro país, los políticos, que son los encargados de aprobarlas , han antepuesto los intereses particulares a la necesidad que tiene el país por solucionar los grandes problemas que se tienen.

Winston Churchill, político británico (1874-1965) comentó: El político se convierte en estadista cuando comienza a pensar en las próximas generaciones y no en las próximas elecciones .

Hoy, los políticos están pensando no sólo en las elecciones del julio sino también en las elecciones presidenciales que se celebraran dentro de tres años, y no en la discusión seria de las reformas laboral y de competencia, no digamos la fiscal y la energética. En fin, hay mucho que aprender de estos pensadores.

*Manuel Guzmán M. es economista en Jefe de Ixe Grupo Financiero. Su opinión no representa necesariamente la posición de la institución.

mguzman@ixe.com.mx