Maduro se enemista con otros chavistas

Caracas. En los 15 meses transcurridos desde la muerte de Hugo Chávez, su sucesor, Nicolás Maduro, ha mantenido a la empresa de laminación Chávez fiel a las prescripciones políticas del comandante como ejecutor para que se cumpla su testamento.

Pero ningún testamento podría haber preparado a Maduro para la espiral económica actual de Venezuela, con una inflación anual de 60% y escasez de todo –desde café hasta ataúdes-, la casa de Chávez se está desmoronando a su alrededor.

Con la presión hacia Maduro para cambiar de rumbo, que muestra signos de adoptar un enfoque más pragmático, los analistas dicen que está estableciendo una división con los otros herederos del chavismo.

A fines de junio Maduro culpó al gurú de la política económica de Chávez, Jorge Giordani, profesor de la universidad que asesoró a Chávez durante los casi 14 años que se mantuvo en el poder, Giordani fue ampliamente percibido como el arquitecto de los controles de divisas desastrosas que han estrangulado las importaciones y mantienen los supermercados vacíos.

Después de cortar con Giordani, Maduro anunció rápidamente nuevas reuniones con acreedores extranjeros y dijo que el sistema de intercambio de Venezuela necesitaría ser revisado. Maduro anunció que iba a revisar y reestructurar el gobierno durante los primeros 15 días de julio.

Vamos a buscar una completa reorganización de las operaciones del gobierno para entrar en una etapa de eficiencia , dijo.

Pero si la eliminación de Giordani fue el primer paso en un intento de buena fe de reorganizar las finanzas de Venezuela, posiblemente éste sea un camino con más riesgo político para Maduro que las protestas callejeras que ha resistido durante casi cuatro meses.

Tras su despido, Giordani publicó una carta diciendo que la debilidad de Maduro como líder era dolorosa y alarmante , además de culparlo por hacerse de la vista gorda con la corrupción desenfrenada de su administración.

Maduro llamó a la carta de Giordani una traición a la revolución socialista de Chávez, a pesar de que otros funcionarios lo apoyaron.