Rusia intenta salvar al sector de la vivienda

El presidente ruso, Vladimir Putin, extendió ayer 15 de diciembre, un esquema de hipotecas preferenciales por 18 meses, brindando un salvavidas a un sector de la economía en dificultades y prometiendo tasas bajas para los residentes de las regiones ucranianas anexadas por Moscú en octubre.

Los analistas advierten que el fin de los subsidios estatales para las hipotecas significaría problemas para el sector inmobiliario, después de que la orden de movilización parcial de Putin, en septiembre, provocara una escasez de mano de obra y un colapso en la demanda, lo que generó otro impacto económico para los prestamistas que aún sufren las tasas perennemente altas este año.

“Reduciremos los mecanismos de hipotecas preferenciales, pero lo haremos sin problemas”, dijo Putin en una reunión televisada con funcionarios. “Extenderemos hipotecas preferenciales en toda Rusia hasta el 1 de julio de 2024”.

La tasa preferente pasará de 7 a 8%, dijo Putin, añadiendo que las familias con al menos dos hijos deben tener acceso a hipotecas a 6 por ciento.

La tasa hipotecaria media anual en el tercer trimestre de este año fue de 10.49%, según un índice de Banki.ru.

Las acciones de los promotores rusos se volvieron positivas tras la noticia, lo que superó al índice bursátil ruso en general, que estaba en caída, en un impulso muy necesario para el sector.

“La ralentización comenzó en octubre, cuando algunos prestatarios solventes se movilizaron o abandonaron, y los bancos endurecieron los requisitos de los préstamos”, afirmó Evgeny Suvorov, economista de CentroCreditBank.

El Banco de Rusia elevó su tasa de interés oficial a 20% poco después de que Moscú iniciara la invasión militar a Ucrania. Desde entonces, ha bajado las tasas seis veces y se espera que las mantenga en 7.5% en su anuncio de hoy.