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Síndrome del impostor en emprendedores: Causas, señales y cómo superarlo
Las causas del síndrome del impostor son la comparación constante con otros emprendedores y la falta de confianza.
La incertidumbre es algo inherente a las startups, no se puede eliminar, pero si ser transparente.
El síndrome del impostor se caracteriza por sentir que los logros o la posición en la que se está ocurren por suerte o casualidad, es decir, se demerita el esfuerzo o las habilidades. A pesar de que este síndrome se habla más en otros ámbitos como en los puestos gerenciales, también los emprendedores pueden presentarlo.
Es decir, un emprendedor puede tener varios reconocimientos o apoyos, pero en el fondo no se siente merecedor de los mismos. En el país, el 76% de los mexicanos afirma que ha padecido de este síndrome, de acuerdo con OCCMundial.
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Pero en el caso de los emprendedores, los motivos son causados por la constante incertidumbre y estrés del ecosistema. “Los emprendedores siempre tienen que estar moviéndose constantemente y ser muy flexibles, porque tienen que innovar y asumir riesgos”, explica Lyz Escalante, socia fundadora de la firma Expertos en competencias y conductas.
La falta de confianza en los emprendedores
El término síndrome del impostor fue nombrado por Pauline Clance y Suzanne Imes, debido a que Pauline experimentaba inseguridad cuando cursaba el posgrado y tenía que presentar un examen; sin embargo, ella solo recordaba las cosas que no había estudiado. Fue tanta la preocupación, que sus amigos ya estaban hartos de la situación y optó por no compartir su sentir con nadie.
Después, cuando comenzó a dar clases en la universidad, escuchó la misma problemática con sus alumnos, en el que uno de ellos dijo: “Me siento como un impostor aquí con tanta gente brillante”, relata Pauline Clance en su blog.
Por ende, los emprendedores suelen sentirse fuera de lugar con otros y comparan sus logros. Aunado a que también no se sienten suficientemente capaces de vender al extranjero, colaborar con otros proyectos o venderles a grandes empresas, lo que provoca estancamiento.
No es bueno compararse con otras personas, no porque no seas competitivo, sino porque muchas veces no te permite ver cuál es tu valor. Muchos emprendedores siempre visualizan cual es la meta que esperan o a dónde quieren llevar, pero una comparativa no es lo adecuado”, añade Lyz Escalante.
El mayor enemigo no es la competencia, sino las barreras mentales
Aunque el emprendimiento sea competitivo, muchos se esfuerzan por innovar y resaltar en el mercado, pero con el síndrome del impostor, el mayor enemigo no es otra empresa, sino los pensamientos negativos.
Por ello, una de las señales de este síndrome es el temor constante a equivocarse, aumenta la procrastinación, pero a su vez la sensación de ser perfeccionista, de acuerdo con la Universidad Anáhuac.
En este contexto, si no se pone atención a los síntomas o no se hace nada al respecto, los niveles de cortisol aumentan y la desmotivación por emprender incrementa. Lyz Escalante menciona que, en casos extremos, los emprendedores prefieren regresar a laborar en un lugar que los haga sentir seguros y dejar atrás el proyecto.
3 recomendaciones para evitar el síndrome del impostor
Emprender suele estar lleno de retos, porque usualmente el progreso no es lineal, pero es posible hacer frente a crisis, siempre y cuando no pierda la motivación. Por eso, estos son tres consejos para no caer en el síndrome del impostor.
1. Documentar los logros: En caso de sentirse no merecedor del reconocimiento, se recomienda documentar todos los logros, sin importar si son pequeños. Esto ayuda a recordar el tiempo y esfuerzo que ha tomado.
2. Tener una red de apoyo: Con frecuencia, el síndrome del impostor se afronta solo, por el temor a ser juzgado. Contar con una red de apoyo ayuda a que los reconocimientos y felicitaciones por los logros sean mutuos.
3. Evitar compararse: A pesar de que en redes sociales se muestra el lado bueno al emprender, lo cierto es que nadie está a salvo de pasar por este síndrome, por lo que se debe evitar la constante comparación. Además de que el aprendizaje y progreso avanza a diferente ritmo en cada persona.