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Semenya es color de rosa
De acuerdo con el médico del COM y el reglamento de IAAF, la atleta puede continuar su carrera como mujer.
La duda comenzó en agosto pasado cuando la sudafricana Caster Semenya se impuso en la final de los 800 metros en el Mundial de Berlín en 1:55.45 minutos. Su aspecto físico y la reducción de su marca en menos de un año hicieron que se pusiera en tela de juicio su género. Reportes de diarios mencionan que la velocista tiene testículos internos y su situación de atleta estaría en duda.
Pero de acuerdo con Rafael Ornelas, médico del Comité Olímpico Mexicano, entrevistado por El Economista y el reglamento vigente de la IAAF en su documento Política de Verificación de Género , argumenta que la constitución física de la atleta y sus alteraciones genéticas no deben prohibirle competir. En pocas palabras, Semenya puede seguir con su carrera como atleta.
La IAAF aseguró que será hasta el próximo 21 de noviembre cuando se den a conocer los resultados oficiales de las pruebas; hace unos días se filtró a los medios de comunicación que Semenya, de 18 años, no tiene ovarios y en cambio sí tiene testículos internos que producen grandes cantidades de testosterona.
Al respecto, el médico del Comité Olímpico Mexicano, Rafael Ornelas, quien ha seguido el caso detalladamente, explicó a El Economista que de ser estos resultados los oficiales, la atleta tendría que ser aceptada como mujer en las próximas competencias.
Lo de Semenya puede ser una alteración llamada síndrome de feminización testicular, una forma común de pseudohermafroditismo. Se trata de personas con cromosoma XY (femenino) que poseen un gen SRY (que determina si se es hombre o mujer) pero cuya testosterona no tiene ningún efecto sobre
su organismo.
Son mujeres en todos los aspectos, que tienen genitales externos femeninos pero también unos testículos que se encuentran alojados en la cavidad abdominal o en las ingles .
Sin embargo, para Ornelas también existe otra posibilidad: Se dice que el cuerpo de Semenya produce una gran cantidad de hormonas masculinas. Es un trastorno bastante frecuente llamado
síndrome adrenogenital, en el que una excesiva cantidad de andrógenos dotará a la chica de algunas características varoniles. Se trata de mujeres con rasgos masculinos, lo que no le impediría
competir .
De acuerdo con la política de verificación de género de la IAAF, Caster Semenya, la sudafricana que en las últimas semanas ha visto su integridad destrozada, tendría que ser aceptada en las competencias del organismo como una mujer que seguirá rompiendo marcas. Les guste o no.
La sudafricana ha entrado a debate mundial, ¿racismo o injusticia deportiva?, a finales de noviembre se sabrá el futuro deportivo de Semenya.
¿Por qué puede seguir compitiendo?
De acuerdo con la actual política de verificación y reasignación de género de la IAAF, en la parte B inciso 2:
La examinación visual de los genitales durante la entrega de la orina en el control femenil de la estación de dopaje es un método suficiente para determinar si el atleta es hombre o mujer .
En el mismo documento, en la parte B, número 2, inciso b, se afirma: Los individuos que han sido
sometidos a un reasignamiento de sexo de mujer a hombre o viceversa podrán ser elegibles para
competencias bajo la condición de un legal reconocimiento del sexo asignado que haya sido conferido
por las autoridades oficiales .
Otras condiciones aceptadas por la IAAF en el número 6 del mismo documento son las siguientes:
a) Aquellas condiciones que no implican ventajas sobre otras mujeres:
Síndrome de insensibilidad androgenital (anteriormente llamado feminización testicular).
CASO DE SEMENYA:
Disgenesia gonadal.
Síndrome de Turner.
b) Aquellas condiciones que pueden implicar algunas ventajas y que, sin embargo, son aceptables:
Hiperplasia suprarrenal congénita.
Tumores que producen andrógenos.
Exceso de andrógenos anovulatorios
(síndrome de ovario poliquístico).
BVC