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Lasaña para despedir el año: Dorada, jugosa y perfecta para comer sin parar (receta)
La lasaña es la jugada más inteligente para Año Nuevo: permite cocinar antes, se sirve sin estrés y tiene la textura exacta para acompañar una noche larga. Cálida, cremosa y rendidora: el plato que nunca sobra.
Año Nuevo tiene una escena que se repite cada año: la mesa repleta, el olor a algo que se gratina, la gente acercándose con el tenedor “solo para probar” y, sin querer, la bandeja empieza a vaciarse antes del brindis. Esa es la magia de la lasaña: nadie espera a que sea el momento oficial de comer. Está ahí, lista, tentadora, dorándose en la esquina del horno mientras las conversaciones suben de volumen.
Es un platillo que seduce sin avisar y que, cuando la medianoche llega, se vuelve una razón más para quedarse en la cocina y servirse otra vez.
Ingredientes
Para la salsa boloñesa
– 600 g carne molida de res o mezcla res–cerdo
– 1 cebolla picada
– 2 zanahorias ralladas
– 2 dientes de ajo picados
– 2 latas tomate triturado (o 4 tomates molidos)
– 1 cda pasta de tomate (opcional)
– ½ taza vino tinto
– Aceite, sal, pimienta, orégano, laurel
Para la bechamel
– 3 cdas mantequilla
– 3 cdas harina
– 3 tazas leche
– Nuez moscada, sal, pimienta
Para el armado
– Láminas de pasta para lasaña
– 300 g queso mozzarella rallado
– 150 g queso parmesano
– Charola para horno
Preparación
1. Boloñesa con carácter
Sofreír cebolla, zanahoria y ajo. Agregar la carne y dorar. Incorporar pasta de tomate y vino tinto; dejar evaporar. Añadir tomate, orégano, laurel, sal y pimienta. Cocinar 30–40 minutos a fuego bajo para espesar.
2. Bechamel suave
Derretir mantequilla, añadir harina, mezclar y sumar leche poco a poco. Cocinar hasta que espese. Condimentar con nuez moscada, sal y pimienta.
3. Capas que celebran
En el molde:
– boloñesa
– pasta
– bechamel
– mozzarella
Repetir hasta llenar. Terminar con mozzarella y parmesano.
Hornear 35–40 minutos a 180 °C.
Reposar 15 minutos antes de cortar — ese reposo es el verdadero truco.
Cómo funciona en una noche que no se detiene
– Puede servirse al centro y volver a servirse sin perder forma
– Se disfruta formal o informal: en plato o en servilleta
– Llena, apapacha, sostiene el cuerpo cuando ya es casi medianoche
La lasaña acompaña. Y acompaña bien.