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Atole de avena y cacao: el desayuno líquido con más proteína vegetal que un huevo
Este atole ancestral no solo reconforta en las mañanas: es un desayuno completo, lleno de fibra, energía sostenida y más proteína vegetal que un huevo cocido.
En muchas cocinas mexicanas, la avena se cocina a fuego lento con canela y cacao para crear un atole espeso, tibio y reconfortante. Aunque a menudo se le subestima como desayuno “de abuela” o “de pobres”, la ciencia moderna lo reivindica como uno de los desayunos más completos: una taza de este atole puede aportar hasta 8 gramos de proteína vegetal, más que un huevo cocido (que aporta alrededor de 6.3 g).
Además de la proteína, el atole de avena con cacao es fuente de betaglucanos, un tipo de fibra soluble que ayuda a reducir el colesterol, regular la glucosa en sangre y promover la saciedad. El cacao, por su parte, aporta antioxidantes, magnesio y un sabor profundo que transforma lo funcional en placer.
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Este desayuno líquido tiene bajo índice glucémico, no contiene colesterol y se digiere lentamente, lo cual lo hace ideal para estudiantes, personas mayores y quienes buscan energía sostenida sin recurrir al pan o alimentos ultraprocesados. Y lo mejor: es económico, accesible y puede adaptarse fácilmente a dietas veganas o vegetarianas.
Ingredientes:
- 1 taza de hojuelas de avena
- 3 tazas de agua o leche vegetal (almendra, avena o soya)
- 2 cucharadas de cacao puro en polvo
- 1 raja de canela
- 1 cucharada de miel o dátil molido (opcional)
- 1 pizca de sal
Preparación:
- Hierve la avena con el agua o leche vegetal y la raja de canela a fuego medio, moviendo constantemente.
- Cuando comience a espesar (10 minutos), agrega el cacao, la pizca de sal y endulzante al gusto.
- Cocina 5 minutos más hasta lograr una textura cremosa. Sirve caliente.